El frío y la lluvia se niegan a llegar en Santiago. La capital, en pleno otoño, aún registra jornadas calurosas, prolongando el verano. Máximas en torno a los 30°C y mínimas sobre los 10°C dan prueba de aquello, pero eso podría cambiar en los próximos días.
¿Cuándo podría llover en la capital? ¿Qué produce este fenómeno? ¿Qué tan atípico es que se registre mucho calor y en pocos días lluvia?
Una baja segregada: esta es la real posibilidad de que Santiago reciba las primeras lluvias del otoño el fin de semana
A pesar de la máxima de 27°C anunciada para este miércoles por la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), el cambio climático se presentaría el sábado y domingo, cuando la capital pueda recibir las primeras precipitaciones del otoño. Sumando ambos días, podrían caer cerca de 4 mm, con un 80% de probabilidades de que ocurra, aunque la probabilidad es mayor en comunas del sector oriente, más cercanas a la precordillera.
La probable lluvia de ete fin de semana se debe a la presencia de una baja segregada, la que ya comenzó a gestarse y que en los próximos días dejará precipitaciones en varias regiones del país.
Las precipitaciones se verán favorecidas por un bloqueo atmosférico en la zona austral de Chile, el núcleo frío de altura se desprenderá de una vaguada y se moverá, por el centro, hacia el norte del país.
Sin embargo, de acuerdo al portal especializado Meteored, aunque algunos modelos meteorológicos proyectan que la capital podría recibir entre 2 a 8 mm, la probabilidad que se registren precipitaciones es realmente baja. Según el modelos del Centro Europeo de Pronóstico de Mediano Plazo (ECMWF, su sigla en inglés) apuntan a una probabilidad máxima de entre 35 a 40% de ocurrencia de lluvias sobre la capital.
Por ello, señala Meteored, la posibilidad más concreta de precipitaciones en el área de la capital se traduce a lloviznas localizada en sectores del valle, entre la mañana del sábado y la mañana del domingo, pero que sin embargo, la probabilidad podría aumentar o disminuir según cómo se comporte esta baja segregada.
Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, explica que efectivamente, “estamos teniendo un otoño extraordinariamente cálido. Desafortunadamente no se trata de algo enteramente sorpresivo, pues sigue de un verano récord en cuanto a temperaturas”.
“Tanto el verano como el otoño extraordinariamente cálidos, probablemente sea el resultado del empuje combinado del calentamiento global y el fenómeno de El Niño. Aunque este último está remitiendo su influencia en las temperaturas, probablemente persista aún algunas semanas o meses”, añade.
A pesar de que durante el fin de semana, “las temperaturas bajarán acercándose a valores típicos para la fecha, y podríamos tener incluso precipitaciones, unos pocos días no cambian demasiado el panorama que hemos tenido durante los últimos meses, marcados por temperaturas extraordinarias”, señala.
Las elevadas temperaturas de los últimos meses probablemente esté relacionadas con la persistencia de El Niño. “Sin embargo, El Niño está remitiendo, y eso significa que las temperaturas extraordinarias que han afectado no solo Chile, sino a buena parte del continente americano y el mundo, deberían moderarse en las próximas semanas y meses”, señala Cordero.
“La caída en la temperatura superficial del Pacífico tropical, no solamente sugieren que El Niño está remitiendo, sino que anticipa el rápido desarrollo del fenómeno de La Niña. De acuerdo a la Agencia Norteamericana de la Atmósfera y el Océano (Noaa), existe más de un 60% de probabilidades de que La Niña se desarrolle en el Pacífico en el segundo semestre de este año”, sostiene el climatólogo.
El rápido enfriamiento del Pacífico, “probablemente alivie las temperaturas altas que han afectado a la zona central del país en los últimos meses, sin embargo, también podría traer de vuelta la sequía a la zona central”, añade.
Las consecuencias climáticas del fenómeno de La Niña y El Niño
Las temperaturas deberían acercarse más a valores típicos las próximas semanas o meses. “Depende de qué tan rápido se desarrolla La Niña. Al contrario de El Niño, La Niña modera las temperaturas. Si La Niña se desarrolla rápidamente, probablemente los próximos meses no sean tan cálidos”, explica Cordero.
Las elevadas temperaturas de los últimos meses no son un fenómeno local. Los últimos 10 meses han sido los más cálidos jamás registrados en Sudamérica.
“El planeta como conjunto también presenta al momento temperaturas récord. Sin embargo, un momentáneo alivio está en camino pues las temperaturas del Pacífico tropical están cayendo rápidamente. En la zona 1+2, inmediatamente frente a las costas de Ecuador y Perú, la temperatura superficial del mar ya presenta actualmente anomalías negativas. Es decir, temperaturas bajo valores típicos”, señala.
“Debido al desarrollo probable de La Niña en el Pacífico, es poco posible que este año supere, en términos de temperatura, los récords establecidos en 2023, que terminó a nivel global, como el más cálido jamás registrado”, sostiene Cordero.
Aunque el desarrollo de La Niña probablemente alivia las temperaturas extraordinariamente altas con las que ha comenzado este 2024, “La Niña tiene un lado B. No favorece las precipitaciones, y podría traer de vuelta la sequía a la zona central”, recalca Cordero.