Una cuarta vacuna Covid solo entrega “beneficios marginales” contra Ómicron según un nuevo estudio
Según la investigación, la protección mediada por la inoculación del segundo refuerzo o cuarta dosis de las vacunas de Pfizer o Moderna disminuyó tan pronto como a las cuatro semanas.
Una cuarta dosis de refuerzo de las vacunas desarrolladas con tecnología mRNA contra el Covid-19 tienen apenas “beneficios marginales” para los adultos jóvenes y sanos, según un nuevo estudio publicado el miércoles.
Los resultados de la investigación, realizada por científicos isarelíes sobre la base de datos del Ministerio de Salud de ese país, fueron publicados en la revista New England Journal of Medicine, y sugieren que la protección mediada por la inoculación del segundo refuerzo disminuyó tan pronto como a las cuatro semanas.
La investigación analizó los registros de salud de más de 1,25 millones de personas vacunadas en Israel que tenían 60 años o más desde enero hasta marzo de 2022, un momento en que la variante del coronavirus Ómicron era la cepa dominante.
Según el estudio, la protección contra enfermedades graves no disminuyó durante las seis semanas posteriores a la administración de la cuarta dosis, aunque los científicos señalaron que se requieren más estudios de seguimiento que evalúen la protección a largo plazo.
Los autores del estudio, dirigido por Gili Regev-Yochay, escribieron que su investigación parece indicar que las ventajas de las tres dosis de la vacuna diseñada contra la cepa original del coronavirus habían tocado techo en términos de respuesta inmunitaria.
“Observamos una baja eficacia de la vacuna contra las infecciones en los trabajadores sanitarios, así como cargas virales relativamente altas que sugerían que los infectados eran infecciosos. Por lo tanto, una cuarta vacunación de trabajadores sanitarios jóvenes y sanos puede tener solo beneficios marginales”, señaló el científico.
La investigación evaluó a 270 trabajadores sanitarios del Centro Médico Sheba de Tel Aviv que recibieron una segunda dosis de refuerzo de las vacunas Pfizer o Moderna, cuatro meses después de recibir inicialmente tres vacunas Pfizer.
En la investigación se comparó la edad de cada uno de ellos con la de dos participantes de un grupo de control que solo había recibido tres dosis de Pfizer, con la edad media de los grupos oscilando entre mediados de los cincuenta y comienzo de los sesenta años.
En general, la cuarta inyección resultó ser segura y aumentó los anticuerpos neutralizantes de los receptores -que impiden que el coronavirus infecte las células- a niveles comparables a los de justo después de la tercera dosis, antes de que los niveles de anticuerpos empezaran a disminuir con el tiempo.
Quienes recibieron una cuarta dosis de Pfizer tenían un 30% menos de probabilidades de infectarse que los que recibieron tres dosis, mientras que los que recibieron Moderna tenían un 18% menos de probabilidades.
Los expertos han recordado que la protección proporcionada por cualquier vacuna disminuye naturalmente, pero una vacuna prepara el sistema inmunitario para que produzca anticuerpos protectores si encuentra amenazas más adelante.
Las vacunas Covid-19 disponibles actualmente se fabricaron para proteger contra la cepa original del virus. Ómicron es significativamente diferente y, por lo tanto, las vacunas han perdido parte de su eficacia.
Israel y EE. UU. se encuentran entre los gobiernos que han sugerido la cuarta vacuna para ciertas personas que corren un alto riesgo de enfermarse gravemente, como las personas mayores.
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