“Una verdadera montaña rusa”: Qué tan frío ha sido este año según un climatólogo
Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, explica que 2024 ha registrado varias marcas que no se producían en varias décadas.
El último gran sistema frontal que azotó a parte importante del país, además de vientos superiores a 120 km/h, anotó inéditas cifras de agua caída, transformándose así al comienzo de agosto en el inicio más lluvioso para este mes desde que existe registro.
Además, agosto se ha presentado con jornadas de frío extremo. “Lo normal a esta fecha es tener siete días con temperaturas bajo cero, y este año llevamos 16″, señala Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago.
En efecto, 2024 es hasta la fecha el tercer año con más días con temperaturas bajo cero registrados desde 1950 en la capital. “Es de hecho, el año con más días con temperaturas bajo cero en 17 años (desde 2007)”, añade el climatólogo.
Y es no es todo, aclara Cordero. “Lo normal a esta fecha es tener 21 días ´fríos´. Pues este año llevamos 28″.
“Ha sido una verdadera montaña rusa”: los hitos climáticos que marcan un agosto récord
Si bien el último viernes no se completó una nueva ola de frío (para que esto ocurra en agosto deben presentarse tres días consecutivos con temperaturas mínimas bajo 1,5°C), “con cuatro olas de frío (dos en mayo y dos en julio), este 2024 es ya, junto a 2021, el año con más olas de frío de la última década”, revela Cordero.
En lo que se refiere a temperatura, 2024 ha sido una verdadera montaña rusa, con subidas extraordinarias a inicios de febrero y pronunciadas bajas en mayo y julio, añade.
A esto hay que agregar las altas temperaturas del último fin de semana, con máximas superiores a 20°C.
Hay dos factores principales que explican las recurrentes olas de frío de los últimos meses:
1) El desarrollo de La Niña, es decir, el enfriamiento del Pacífico Tropical que empuja las temperaturas globales a la baja.
2) El débil vórtice polar antártico, que ha permitido el escape de masas de aire frío desde latitudes antárticas hacia el Cono Sur sudamericano.
A las relativamente bajas temperaturas de los últimos meses probablemente esté contribuyendo el desarrollo de La Niña, sostiene Cordero.
Además, el frío no es solo en la zona central de Chile. Es en todo el Cono Sur y la península antártica. “La bahía en la isla Rey Jorge sigue congelada”, añade.
El frío azota a Santiago: esta es la explicación de un agosto “bajo cero”
Cordero señala que hemos tenido en muchos aspectos una temporada otoño-invierno récord. “Por ejemplo, tuvimos la tormenta de viento más intensa jamás registrada en la capital”.
Luego de más de una década marcada por la megasequía, los últimos dos años en Santiago, la Región Metropolitana y parte importante de la zona central han estado caracterizados por abundantes precipitaciones.
Junio, por ejemplo, se ubicó entre los “junio” más lluviosos desde que existe registro, permitiendo junto a las lluvias de los últimos días dejar un superávit de 85,3% en la capital.
Las similitudes entre el invierno de 2024 y el invierno de 2002 probablemente no sean coincidencia, añade Cordero. “Ambos inviernos han estado marcados por un débil vórtice popular y un evento de calentamiento estratosférico súbito que ha debilitado aún más los vientos en la parte alta de la atmósfera antártica”.
Esta situación en gran medida es provocada por un fenómeno denominado baja segregada, además de un núcleo frío en altura.
Cordero define el fenómeno como “una masa de aire frío en comparación con las temperaturas en la superficie. El contraste de temperatura entre esa masa de aire frío y el aire más cálido de la superficie puede provocar un flujo ascendente de aire y dar lugar a la formación de tormentas”.
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