Las universidades de Chile, Católica y Concepción anunciaron este jueves el lanzamiento de Icovid Chile, un sistema de indicadores que dan cuenta de la situación de la pandemia a nivel nacional y territorial. Divididos en cuatro áreas, el sistema tiene el objetivo de poner a disposición de la ciudadanía, autoridades y comunidades científicas información que ayude a guiar la toma de decisiones y el monitoreo del virus SARS-CoV-2 en Chile.
Estas cuatro dimensiones propuestas por los expertos se agrupan en: dinámica de contagios, testeo, trazabilidad y aislamiento, y capacidad hospitalaria. Estos indicadores utilizarán cuatro colores (rojo, naranjo, amarillo y verde), para orientar dónde estamos en relación a los umbrales sugeridos por organismos internacionales y expertos nacionales e internacionales sobre la propagación de la pandemia.
¿Para qué sirven los indicadores?
Rojo: Indica que la propagación del COVID-19 no está bajo control y se requiere tomar medidas urgentes.
Naranjo: Indica que la propagación del COVID-19 está en un nivel cercano al umbral más peligroso, por lo que se deberían reforzar algunas medidas o tomar nuevas acciones.
Amarillo: Indica que la propagación del COVID-19 está aproximandose al nivel de control más bajo.
Verde: Indica que la propagación del COVID-19 está en vías de contenerse. Es necesario continuar con acciones de prevención y monitorear los valores para mantenerse bajo el umbral de riesgo.
Para los indicadores, Icovid Chile reunió a un grupo diverso de expertos y expertas en epidemiología, salud pública, matemáticas, estadística, bioestadística, ecología, economía, ingeniería, informática y comunicaciones.
El resultado de esta interacción está plasmado en la plataforma a través de los indicadores propuestos, junto con análisis y documentos técnicos generados. La fuente principal de datos es el Ministerio de Salud, sin embargo, la responsabilidad de los cálculos y análisis a partir de estos datos es de exclusiva responsabilidad de la iniciativa Icovid Chile.
“Estos indicadores, calculados en forma abierta y que se actualizarán periódicamente, permiten apoyar la toma de decisiones desde el confinamiento hasta medidas específicas para salir de la pandemia. Junto con esto, la información curada, depurada, corregida por imputación y por rezago, provista por el Ministerio de Salud para estos cálculos, quedará disponible para toda la comunidad científica, en el repositorio del Ministerio de Ciencia, mientras que los indicadores se publicarán en el sitio orientado a toda la ciudadanía”, dijo Alejandro Jofré, prorrector de la Universidad de Chile.
Primer reporte
Hasta el pasado 10 de agosto, la situación a nivel país es un reflejo parcial de la Región Metropolitana, donde la pandemia se ha atenuado levemente, y se revela un aumento importante de nuevos casos, en particular en las regiones de Atacama y Magallanes. En términos generales, la situación del brote epidémico es particularmente activa en el norte.
El indicador de trazabilidad muestra una mejora sistemática el último mes, aunque por debajo del 30%, mientras que el indicador de Capacidad hospitalaria ha ido mejorando regularmente durante el último mes, tanto en el uso de camas UCI como en la variación semanal de hospitalizaciones.
Respecto a los testeos, exámenes de PCR y su resultado, se observa una reducción sistemática de la tasa de casos cuyo resultado es positivo (positividad), llegando ligeramente por debajo del 10% los últimos días. También se observa un aumento paulatino en la tasa de testeos por semana cada mil habitantes, superando los siete por mil habitantes. Estos dos indicadores son claves en la prevención de nuevos contagios.
Asimismo, los datos dan cuenta de un aumento en las dos últimas semanas en el número de casos nuevos (por cien mil habitantes), mostrado por el Indicador de Carga, que fue precedido por un período de casi dos meses de reducción sistemática. Este aumento reciente debería ser considerado cuidadosamente por autoridades centrales y locales para evitar una nueva ola de contagios.
Guillermo Marshall, prorrector de la Pontificia Universidad Católica de Chile, destacó que “la colaboración interinstitucional lograda en la conformación de este grupo, es un reflejo del compromiso que tienen las tres universidades con el país y con la situación crítica en la que vivimos producto de esta pandemia. Es así como hemos logrado constituir un grupo interdisciplinario con distintas miradas y conocimiento, comprometidos para entregar sus mejores capacidades para enfrentar la crisis”.
Por su parte, la vicerrectora de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Concepción, Andrea Rodríguez, señaló que “nos sumamos a esta importante iniciativa con la intención de aportar en base al trabajo realizado desde la Universidad de Concepción y contribuir, por tanto, con una mirada regional. Como universidades, nuestro interés se centra en apoyar la toma de decisiones, informando a la comunidad sobre indicadores que caracterizan la evolución de la pandemia”.