La Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca anunciaron que su vacuna, la más prometedora del mundo hasta ahora, comenzará las pruebas clínicas Fase 3 en Chile, la última etapa antes de su distribución masiva.
De acuerdo a un comunicado del laboratorio, en EE. UU. ya se están reclutando hasta 30 mil adultos de 18 años o más de diversos grupos raciales, étnicos y geográficos que estén sanos o tengan condiciones médicas subyacentes estables, incluidos quienes viven con VIH, y que tengan un mayor riesgo de infección.
Países fuera de EE. UU. se incluyen en función de las tasas de transmisión previstas del virus y se prevé que Perú y Chile inicien el reclutamiento “en breve”, sin especificar cantidad de voluntarios ni fecha específica.
El ensayo en el país será dirigido por la Clínica Las Condes, institución que ya tiene listo el protocolo de estudio, aprobado casi en su totalidad por el comité de ética de este centro y que ahora está a la espera de la aprobación del Instituto de Salud Pública (ISP).
Si todo sale según los plazos esperados, la vacunación podría iniciarse la semana del 14 de septiembre y en ella participarán funcionarios de la salud que no han tenido contagio con el virus pero tienen mayor exposición y riesgo de contraerlo.
Los participantes están siendo asignados al azar para recibir dos dosis de la vacuna experimental o un control de solución salina (placebo), con cuatro semanas de diferencia. Los voluntarios que reciban la vacuna experimental serán el doble de quienes reciben el placebo.
En este caso, el ensayo evaluará la eficacia y seguridad de la vacuna en todos los participantes, y las reacciones locales y sistémicas y las respuestas inmunes se evaluarán en 3 mil participantes.
Eficiente vacuna
En relación a la vacuna, se trata de AZD1222, que emplea un vector viral de chimpancé de replicación deficiente basado en una versión debilitada de un virus del resfriado común (adenovirus) que causa infecciones en los chimpancés y contiene el material genético de la proteína del virus SARS-CoV-2.
Tras la vacunación, se produce la proteína de la superficie, lo que prepara al sistema inmunológico para atacar el virus Sars-CoV-2 si luego infecta el cuerpo.
En las pruebas realizadas en julio pasado los resultados encontraron dos respuestas inmunes “fuertes”: la producción de anticuerpos y células T, que encuentran y atacan las células virales.
De acuerdo al estudio, se observó un aumento de cuatro veces en los anticuerpos contra la proteína del virus SARS-CoV-2 en el 95% de los participantes un mes después de la inyección.
En todos los participantes, se indujo una respuesta de células T, que alcanzó su punto máximo el día 14, y se mantuvo dos meses después de la inoculación.
Además, se observó actividad neutralizante contra el SARS-CoV-2 en el 91% de los participantes un mes después de la vacunación y en el 100% de los participantesque recibieron una segunda dosis.
En cuanto a los efectos secundarios, se evidenció dolor de cabeza de leve a moderado, fatiga, escalofríos, fiebre, malestar y dolor muscular, de acuerdo a los 1.077 participantes, todos adultos de entre 18 a 55 años.
Recordemos que a mediados de agosto se anunció que Argentina y México serán los encargados de fabricar la vacuna para Latinoamérica, una vez que finalice la Fase 3, con 150 millones de dosis a partir del primer semestre de 2021.