Después de un julio muy lluvioso, Santiago y la zona central entró en una fase sin precipitaciones, que se extendió por más de dos semanas, lo que recordó que el país sigue viviendo una extensa megasequía.
Julio fue inusualmente lluvioso, totalizando 69 mm de agua caída, y transformándose en el “julio” con más precipitaciones en Santiago desde 2006 y el noveno desde 1950.
Esto ha sido de suma utilidad para aminorar el déficit hídrico que afecta a la zona central, el que disminuyó de 50% a 30%.
Este déficit podría seguir disminuyendo, pues de acuerdo a los pronósticos meterológicos, las lluvias regresarían este fin de semana a Santiago y gran parte de la zona centro sur del país.
Según el portal especializado Meteored, las lluvias en Santiago podrían comenzar cerca de las 8.00 de la mañana, aunque la probabilidad es solo de un 60%.
Ya para las 11 de la mañana, la probabilidad aumenta a un 70%, y después de las 14.00 las probabilidades suben a un 90%, precipitaciones que podrían extenderse hasta la madrugada del domingo.
De acuerdo a este portal, el frente podría dejar un poco menos de 20 mm de agua, principalmente el sábado en la tarde y noche.
Ya para el domingo, el cielo en la capital comenzará a despejarse, para iniciar la próxima semana con días soleados pero algo fríos, con tempraturas rozando los 0°C y sin superar los 20°C de máxima.
Según Miguel Fernández, meteorólogo y académico de la Escuela de Ciencias del Mar de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), el sistema frontal que llegará el sábado a la zona central estaría entregando precipitaciones después del medio día, siendo el horario con mayor probabilidades de lluvia hacia las cinco o seis de la tarde.
“Este evento se extendería hasta la madrugada del día domingo para ya dejar solamente registro de precipitaciones hacia la cordillera”.
Explica que también se espera nieve sobre la cordillera y que el sistema frontal estaría afectando incluso la Cuarta Región.
Agrega que para Valparaíso, podrían registrarse entre 15 y 20 milímetros de agua capída,mientras que para Santiago se esperan entre 15 a 20 mm.
En cuanto a lo que es probabilidad de viento, en el horario de las 18:00 hrs. específicamente estaría un componente norte aquí en la región de Valparaíso y en la costa principalmente, pudiendo registrarse intensidades entre 15 y 20 nudos (hasta 40 km/h) en su máxima condición.
El portal Meteored pronostica que estas ráfagas en Valparaíso podrían llegar a los 60 km/ h cerca de las 20.00.
Por lo mismo, la autoridad marítima señaló que se esperan marejadas en el litoral de Valparaíso y den gran parte de la zona centro sur.
Fernández dice que en Santiago no se prevé una condición de viento fuerte, aunque cerca de las 18.00 se esperan rágafas de hasta 15 nudos (poco menos de 30 km/h) en algunos sectores, el que podría llegar hasta 20 nudos en algunas zonas cordilleranas.
De acuerdo a la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), las precipitaciones de este sábado abarcarán gran parte del país y se extenderían entre La Serena y Coyhaique.
Seguimos con déficit
Pese a las lluvias que se esperan para este fin de semana, el país aún está lejos de volver a tener un año considerado normal. La cantidad anual de agua acumulada a la fecha es de 125 mm en Santiago, muy lejos de cifras consideradas positivas.
Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, señala que si las previsiones estacionales de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) se cumplen, 2022 sería el año número 14 de la actual sequía. “Entre la latitud 32 y la latitud 36 deben caer en promedio 600 mm para que las precipitaciones sean consideradas normales, en Santiago las precipitaciones deben superar los 300 mm. Esto no ha sucedido desde 2008, cuando cayeron 350 mm”, explica.
En aquel entonces, nadie imaginaba que estaríamos en presencia de la última temporada con precipitaciones de acuerdo a los promedios. A partir de 2009, año en que comienza la megasequía en el país, la escasez hídrica dio paso a un fenómeno sin precedentes. ¿Cómo se explica?
Cordero establece que la sequía en Chile, igual que todas las sequías, “están relacionadas con anomalías en la temperatura superficial del mar. Se ha señalado a anomalías cálidas al este de Nueva Zelandia como corresponsables de la actual sequía en Chile, sin embargo, el consenso general es que a la actual caída en precipitaciones en la zona centro y centro sur contribuye de manera decisiva el cambio climático”, añade.
Hay una creciente conciencia de que la caída en precipitaciones que estamos experimentando va a implicar alzas en la frecuencia de inviernos hiperáridos, como ocurrió en 2019 y 2021, considera el climatólogo. “Urge que Chile acelere su adaptación al cambio climático con foco en aliviar el creciente estrés hídrico que afecta a la zona centro y centro sur”, argumenta.