Chile y la Antártica han sido uno de los mayores afectados por las consecuencias del cambio climático y el calentamiento global. Prueba de esto es que durante 2022, el continente blanco registró una serie de fenómenos climáticos que afectaron seriamente su realidad y entorno.
Así lo indica un reciente estudio de la Universidad de Santiago, investigación que analizó lo sucedido en materia climática en el extremo más austral del país, señalando que existe un evidente contraste entre el Interior y la periferia, debido a que en el primero, se apreciaron temperaturas bajas, mientras que en el segundo, fueron altas, afectando incluso a la isla Rey Jorge.
Uno de estos fenómenos climáticos se debe a un fuerte vórtice polar, que tiende a confirmar el aire frío al interior del continente, evitando fugas hacia a la periferia. “Es posible que este fenómeno haya contribuido a que 2022 haya sido un nuevo año seco en Chile (continental), especialmente en la primavera”, indica Raúl Cordero, climatólogo de la Usach.
Además, el promedio anual de temperatura estuvo casi 2°C sobre valores típicos y de los diez años más cálidos desde 1980, seis han ocurrido en las últimas dos décadas.
Cordero explica que las temperaturas récord también fueron influidas por otro fenómeno, vientos circumpolares anormalmente intensos, “los que facilitaron la llegada al continente de masa de aire relativamente cálida, a veces de origen tropical, y contribuyeron a tener el peor registro anual de hielo marino, es decir, el agua de mar que se congela en torno al continente”.
“Aunque presentó déficits en cada uno de los últimos 12 meses, las cifras fueron particularmente malas en el Invierno austral, que cerró con un déficit de casi un millón de kilómetros cuadrados”, añade Cordero.
Además, el invierno extraordinariamente cálido en la Isla Rey Jorge contribuyó a que por tercer año consecutivo las aguas de la Bahía Files, donde se encuentran emplazadas las bases chilenas Escudero y Frei, no se congelaran.
Olas de calor: dos intensos eventos
Dos eventos de altas temperaturas (olas de calor), ambos asociados a la llegada de ríos atmosféricos, se registraron en la Península Antártica, lo que marca un nuevo fenómeno climático. El primero hizo colapsar a mediados de enero la plataforma de hielo marino que desde hace más de una década se encuentra en la bahía Larsen B.
El segundo causó temperaturas récord en varias estaciones. En la Base Carlini se registraron +13,6°C, batiendo el récord previo que tenía hace solo tres años, mientras que, 400 kilómetros más al sur, se percibieron +11,5ºC en la base Vernadsky, rompiendo marca previa que databa de 1988, indica la investigación.
En términos de temperatura máxima diaria, 2022 quedó entre los cinco años más cálidos registrados en las últimas tres décadas en la Isla Rey Jorge. Desafortunadamente, las perspectivas no son buenas. “Es una de las zonas del mundo que mas se ha calentado en las ultimas décadas y es probable que este rápido calentamiento continúe. El récord de calor establecido en 2022 no durará mucho”, estima el climatólogo.
En febrero, la temperatura máxima diaria en la Isla Rey Jorge alcanzó los +7,7°C, considerada la temperatura más alta del año, y entre las diez máximas registradas en la Isla Rey Jorge en un mes de febrero.
Por segundo año consecutivo el invierno meteorológico fue extraordinariamente cálido. Los inviernos de 2021 y 2022 fueron lo más cálidos en los últimos 32 años (desde 1990), y las altas temperaturas se extendieron hasta el inicio de la primavera (septiembre quedó entre los diez meses más cálidos), pero se moderaron poco después, señala el documento de la Usach, liderado por Raúl Cordero.