Un contingente de la Escuela de Ingenieros Militares de Tejas Verdes construyó una zanja durante el fin de semana para permitir que el río Maipo vuelva a desembocar en el mar. La intervención consideró el resguardo del ecosistema y las experiencias de los pescadores de la boca del río Maipo, en un trabajo conjunto entre la institucionalidad y las comunidades locales. Fue mediante gestiones de la Delegación Presidencial Provincial de San Antonio, junto con la Municipalidad de San Antonio con sus equipos de emergencia, el Ejército de Chile, la Armada y Fundación Cosmos.

Crédito: Juan Farías

Además, se sumaron a las tareas de coordinación los pescadores del río Maipo, quienes pudieron orientar las faenas. Asimismo se enfatizó que el operativo contó con los permisos correspondientes del Consejo de Monumentos Nacionales y de la Armada y que en el sector se mantendrá un permanente monitoreo de la situación para evitar cualquier riesgo.

Crédito: Juan Farías

Los cursos de agua de la zona central de Chile nacen del derretimiento de glaciares en la montaña y de las las aguas lluvias que naturalmente son infiltradas a las napas subterráneas durante el invierno y lentamente soltadas por la tierra en las épocas cálidas. El nivel histórico del caudal en el mes de enero es de 94 metros cúbicos por segundo, pero desde hace 5 años se registra un promedio de solo 30 metros cúbicos por segundo en la misma fecha.

“Además de las bajas precipitaciones producto del camio climático, al igual que muchos otros cursos de agua, el Maipo está fuertemente intervenido y amenazado por causas antrópicas, disminuyendo su afluente y perjudicando toda la biodiversidad que alberga”, señalan desde Fundación Cosmos.

Crédito: Juan Farías

La misma ONG de preservación detalla que este fenómeno se une a las fuertes marejadas que se registran para esta semana, “también producto del cambio climático, lo que requiere tomar acciones para no dañar el acceso al consumo de agua potable para las comunidades de la cuenca del Maipo”.

Asimismo ,desde Fundación Cosmos explican que “para proteger las bocatomas, la Dirección General de Aguas autoriza la construcción de un petril, una barrera que impide que el agua del mar entre al río, pero al mismo tiempo impide que el curso del río continúe, afectando gravemente a los ecosistemas costeros”.

Ante esto, los equipos profesionales del área en la Municipalidad de San Antonio están entregando todos sus conocimientos a disposición de  la Alcaldía para la toma de decisiones en beneficio del medio ambiente y la comunidad. En la última sesión de esta mesa técnica, encabezada por el alcalde (s), Cristhian Guerra, se acordó entregar un informe a la Dirección General de Aguas (DGA) “para que haga un proceso de fiscalización a raíz de un informe que emitimos en donde van georreferenciados los dispositivos que creemos tienen que ser inspeccionados, y que hoy día están tomando agua desde el río”.

Foto: Agencia Uno

El alcalde subrogante indicó además que se desarrolló una planificación de las tareas que va a seguir adelante la Mesa Hídrica, las que apuntan a garantizar el consumo humano de agua y el fortalecimiento de la pequeña agricultura.

Al informe dirigido a la DGA, más visitas para evaluar el comportamiento del cauce del río, se suma a las acciones desarrolladas por la Delegación Provincial en conjunto con la Escuela de Ingenieros Militares y la autoridad marítima, con apoyo de la Municipalidad de San Antonio a través de la unidad de Gestión de Desastres, para que el río pueda desaguar en el mar.