“El cambio climático”, dice Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, para argumentar qué motivó a que 2020 fuera el año más caluroso de la historia en Santiago y la zona central.
Durante 2020, solo Santiago registró un récord de 12 olas de calor. Esta marca superó ampliamente la cifra de ocho olas registradas en 2012, y es seis veces superior a las dos olas de calor que anualmente se registraban en Santiago hace tres décadas. Son algunos de los datos que arrojó el informe climático “2020 otro año récord”, realizado por la Universidad de Santiago, y liderado por Raúl Cordero.
El análisis establece que 2020 fue el año más caluroso de la historia en la Región Metropolitana considerando el promedio anual de las temperaturas máximas del dia, y añade que no solo la temperatura media fue la más alta registrada, sino que hubo 99 días con temperaturas muy altas, tres veces lo normal.
Además, ocho de los 12 meses del año estuvieron entre los cinco meses más cálidos. Cordero explica que “enero fue el segundo más cálido en el historial de enero, febrero el más cálido, marzo el cuarto, abril el quinto, mayo el primero, septiembre tercero, octubre segundo y diciembre cuarto”.
El fenómeno se repite en otras ciudades. “El 2020 fue un año extraordinariamente cálido y en prácticamente en todo el planeta los promedios anuales de temperatura están entre los tres años más cálidos. En Santiago estuvo en el top 1″, señala Cordero.
Arribo de La Niña extiende megasequía
El arribó de La Niña en la primavera, moderó en parte las temperaturas, pero al mismo tiempo cortó las lluvias este 2020 en la zona central.
El fenómeno es un enfriamiento anómalo en la superficie del Pacífico tropical oriental. “La Niña está presente desde agosto y se fortaleció en noviembre. Se trata de La Niña más intensa en una década”, dice Cordero, por lo que ya ha sido apodada “La Niña Godzilla” , tal como El Niño del 2015-2016 también fue apodado “El Niño Godzilla”.
La “Niña Godzilla” es en buena medida responsable de que en 2020 hayamos tenido escasas lluvias desde la primavera en la zona central. “En Santiago no ha llovido desde el 25 de agosto”, explica el climatólogo.
El informe proyecta que la sequía seguirá. El déficit de lluvias bajó en la zona central a “solo” 45%, pero el otoño y la primavera anotaron en el 2020 sequias récord”, dice.
Con la infraestructura actual, “los núcleos urbanos de la zona central han sido capaces de sobrellevar el déficit de precipitaciones que promedió un 30% en la ultima década, pero estuvo muy cerca de experimentar racionamientos en el verano 2019-2020″, alerta el académico de la Usach.
Cordero explica que “es evidente la necesidad de incrementar la infraestructura, ya que años hiper-secos como el de 2019, podrían repetirse con mayor frecuencia en el futuro”.
El consenso actual es que la zona central y la zona centro sur “continuarán perdiendo precipitaciones, como lleva sucediendo desde la década de los 80″, finaliza Cordero.