Raúl Celis (RN): “Debe quedar establecido en la Constitución que al Estado le corresponde el monopolio del uso legítimo de la fuerza”

Raúl Celis
Raúl Celis, abogado, ex intendente de Valparaíso y candidato constituyente por el distrito 7.

“El uso de la fuerza se puede regular por un estatuto especial y en el que se dispondrá que órganos como la PDI y Carabineros, tendrán una posición de superioridad de dotación, recursos y medios ante actos de violencia”, afirma el ex intendente de Valparaíso y candidato constituyente de Vamos por Chile.


“Para una persona que ejerce la profesión de abogado y que ha tenido experiencia en la administración del Estado, constituye un desafío interesante y cívico redactar una nueva Constitución Política”. Esa frase escoge Raúl Celis para explicar qué significa para él escribir una Carta Fundamental.

Es abogado y fue intendente de Valparaíso entre 2010 y 2014. En los ‘80 fue uno de los miembros fundadores de Renovación Nacional, partido en el que milita hasta la actualidad y por el que competirá como candidato constituyente por el distrito 7 (Valparaíso-Viña del Mar) en la lista Vamos por Chile.

¿Qué implicancias tiene para usted escribir una nueva Constitución?

El país vive desde el 18 de octubre del 2019 una crisis política severa. Frente a una crisis política de estas dimensiones, con un Ejecutivo sumamente debilitado y en una democracia amenazada, me parece una obligación estar dispuesto a ser candidato para para redactar una nueva Constitución. Yo lo consideré como una obligación para la cual creo encontrarme bien preparado.

¿Cuál es su posición frente a que se cambie el actual rol subsidiario del Estado?

En el sentido de si es subsidiario, solidario o garantizador de derechos sociales, creo que los nombres no tienen mayor importancia si no van acompañados de un contenido. Por ejemplo, cómo se van a financiar las diversas materias y quién las va a financiar. Lo que se debería hacer es equilibrar dos principios mencionados recientemente por la Conferencia Episcopal, que son la solidaridad y la subsidiariedad.

Según su programa, el orden y la seguridad son “niveles mínimos sin los cuales es imposible garantizar la vida en sociedad”. ¿Qué transformaciones concretas propone en materia de orden y seguridad para incluir en la nueva Constitución?

Pienso que debe dejarse expresamente establecido en la Constitución que al Estado le corresponde el monopolio del uso legítimo de la fuerza, la que ejerce a través de los órganos encargados de la seguridad y el orden público, que son la Policía de Investigaciones y Carabineros de Chile. Adicionalmente, que el uso de la fuerza se puede regular por un estatuto especial y en el que se dispondrá que órganos como la PDI y Carabineros, tendrán una posición de superioridad de dotación, recursos y medios ante actos de violencia. Lo anterior, por supuesto, resguardando el respeto irrestricto a los Derechos Humanos.

Usted dice que la libertad individual supone autodeterminación, pero que “debe ser ejercida con responsabilidad y respeto por los demás miembros de la comunidad”. ¿Cómo puede plasmarse eso en el plano constitucional?

La libertad, sin ninguna duda, es un principio esencial. Es uno de los grandes principios de toda la Constitución, pero así como las personas tenemos derechos también tenemos obligaciones. No son por sí mismas ilimitadas las libertades, sino que tienen ese límite de la afectación a la libertad de otras personas. Ahí es donde también prima el principio de la solidaridad, de la paz social y el bien común.

En relación a materias que probablemente van a ser materias de ley como el aborto, la eutanasia y el matrimonio igualitario. ¿Cuál es su posición frente a estos temas?

Un derecho esencial que esté establecido en la Constitución es el derecho a la vida. Todos los demás derechos carecen de sentido si no partimos por garantizar el derecho a la vida, la cual comienza desde la concepción desde sus diversas formas y termina con la muerte natural. Desde ese punto de vista, no soy partidario de un aborto libre y tampoco soy partidario de una eutanasia activa, es decir, donde se provoca la muerte de las personas. La eutanasia nos puede llevar al absurdo de querer a personas perfectas, que no tengan enfermedades y descartar a muchas personas de la sociedad.

¿Optaría por dejar el actual sistema presidencial para la próxima Carta Fundamental?

Preferiría mantener un sistema presidencial con algunos ajustes, no evolucionar hacia un sistema parlamentario. Tenemos 200 años independientes, en este tiempo ha habido una tradición y una literatura constitucional. El país, independiente de los problemas que puede haber tenido en los últimos 30 años, ha mejorado sustancialmente los diversos índices de disminución de la pobreza. Ahora, uno podrá discutir algunas facultades como por ejemplo, la posibilidad de disolver la Cámara de Diputados por parte del Presidente, algún cambio en los sistemas de urgencia. A mi juicio, más allá del régimen presidencial lo que importa es el sistema electoral, estableciendo un mínimo de un 5% para que las fuerzas políticas puedan tener representación en el Congreso.

¿Cuan partidario es usted de que se inicie desde una hoja en blanco la futura Constitución, tal como se acordó en el acuerdo del 15N?

No se inicia desde una hoja en blanco, porque la propia Constitución en sus disposiciones transitorias establece diversas normas que deben estar contempladas en la Constitución. Como el que es una república democrática, que deben respetarse los tratados internacionales, las sentencias judiciales, etcétera.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.