¿Hasta dónde puede llegar Nicolás Jarry?

Para el ex tenista, Jarry viene haciendo las cosas bien hace mucho tiempo, y debe centrarse en mantener ese nivel entrenando, preocupándose de estar bien físicamente y alejándose de las lesiones. "Es cierto que ahora tiene que enfrentar a jugadores de mayor nivel en torneos más importantes, pero ese es su nivel. Su tenis crecerá a la par de esas circunstancias. Lo más relevante es que mantenga esa tranquilidad que ha mostrado, esa que le da saber que va por el camino correcto más allá de los resultados", afirma.

González además se la juega asegurando que este es recién el comienzo para Jarry. "Los límites se los va a poner él. Es distinto el escenario, seguro, con torneos más importantes, pero eso se vuelve costumbre. En el circuito ya están hablando de él, y no sólo en Chile. Sé que varios consagrados saben de él y le tienen bastante respeto", añade.

"Lo más relevante es que mantenga esa tranquilidad que ha mostrado", dice Fernando González.

Para González, el tenista ha ido mejorando su servicio, al igual que su juego de red. "Me gusta que se esté animando a terminar los puntos arriba, sin importar si falla o no. Esa es una buena señal. En la medida que siga así, mejorará y tendrá otra alternativa para cerrar los puntos".

González plantea que queda mucho por ver de Jarry. "Es un jugador de cancha rápida y donde más ha estado es en arcilla. Eso puede verse como un error a corto plazo, pero al largo es un acierto, porque le permite crecer y aprender a disputar puntos más largos. Aunque no sea lo más importante de su repertorio, porque su principal arma es el saque, es importante que lo tenga", sostiene.

¿Qué es lo que viene? Para González, a Jarry le tocará convivir con una presión mayor, "pero no hay tenis ni deporte de alto rendimiento sin presión. La gente va estar más preocupada y le van a exigir más, pero es algo que él sabía; es parte de ser un deportista de alto rendimiento".

"Nunca había visto un tenista así, es muy atípico para el tenis chileno", asegura Mario Cavalla, coautor del libro Historia del Tenis en Chile. El periodista enumera sus ventajas. "Es muy alto (1,98 metros) y es un cañonero eximio, como los europeos, los estadounidenses, como Fernando González; el tipo que te puede meter 20 aces en un partido. Es una rareza también por su apariencia, entre gringa y europea. También tiene ese estilo flemático que lleva en sus genes".

Cavalla sostiene que esas características distintivas también las tiene en el aspecto psicológico. "Se le ve demasiado tranquilo para su edad (22 años). No exterioriza las tensiones, las presiones como otros contemporáneos, que se ven irascibles, irritables e intolerantes al fracaso. Él no. En todo momento se le ve calmado".

A_su juicio, Jarry logró en tres semanas lo que a otros les ha costado un año: entrar al top 100 y avanzar hacia la zona de los top 50. "Ahora entra a un lugar donde los esfuerzos y los éxitos son mejor recompensados, porque ganar un partido en un ATP 500 equivale a tres victorias en un Challenger".

Para Cavalla, Jarry puede seguir subiendo, porque ha demostrado que está en condiciones de ganarles a tenistas que estén entre el 20 y el 100 del mundo. "Ahora tendrá que saber elegir los torneos que disputará y los descansos que se tomará. No sería descabellado que, siguiendo la tendencia, termine la temporada entre los 35 mejores". Pero destaca que no será fácil. "El nivel de los rivales sube mucho a esta altura. Entre el 40 y el 70 no hay muchas diferencias, depende del momento por el que estén pasando. Por eso será muy importante que logre un buen colchón de puntos pensando en el próximo año, cuando le toque defenderlos y demostrar que puede sostener la racha que consiga ahora".

Hay un buen pronóstico. "Es un jugador de todas las superficies y tiene muchas más herramientas que su servicio. Más que Ivo Karlovic, un gran sacador que estuvo 14 del mundo. Nicolás también posee un buen derecho, un buen revés y una buena defensa. Será bueno verlo en los grandes torneos, como los Masters 1000 y los Grand Slam, ver cómo se vuelve una amenaza para las figuras y estos empiezan a respetarlo".

El entrenador Horacio de la Peña asegura que el Príncipe debe mentalizarse con la dificultad del juego. "Nicolás tiene que entender que lo que le pasó en estas tres semanas, en las que todos los partidos fueron difíciles, será cosa de todos los días en los campeonatos que empezará a jugar. Lo ha entendido bien, lo que demuestra su decisión de venirse a descansar a Santiago en vez de continuar en el circuito. A partir de ahora todos los partidos serán como la final de São Paulo. Habrá momentos y días malos y buenos. Se le notará más si pasa por una mala semana, porque perderá ante grandes rivales. Hay que ver cómo aguanta eso".

"Nicolás ya ha demostrado su calidad ganándoles a muchos jugadores de este nivel", dice su entrenador, Martín Rodríguez.

De la Peña sostiene que su potencial es alto, destacando sus tiros, saque y estado físico. "Se le ve llegar bastante entero al final de los partidos, cuando generalmente los tenistas así de altos llegan rotos". Además, a nivel psicológico también ve cambios. "Su cabeza ha dado un vuelco importantísimo, aunque todavía le cuesta mantener la concentración durante todo el partido. Por momentos le pasa que juega un par de juegos en que saca mal y los pierde. Sin embargo, su cabeza no se quiebra; pierde y sigue intentándolo. Eso no es normal y es muy bueno".

Según el entrenador, lo principal a mejorar es su juego de ataque: agregar más opciones, ir mezclando las pelotas, además de optimizar su juego de aire. "Él ya tiene una primera herramienta muy importante: su saque. De ahí sólo le queda seguir creciendo".

Y las proyecciones son auspiciosas: para De la Peña, es muy probable que el tenista chileno logre entrar a los 50 mejores del mundo. Todo dependerá de lo que haga en los Grand Slam, donde hasta ahora no ha pasado la primera ronda. "En esos torneos hay muchos puntos en juego. Ahora debería irle mejor. En la arcilla de Roland Garros debería sentirse cómodo y en Wimbledon le puede ir bien. Se vienen meses muy interesantes para él".

"Lo que Nicolás venía haciendo le trajo estos dividendos cada vez mejores", asegura el técnico del mejor tenista chileno del momento. "Ahora le toca otra etapa, pero ya ha demostrado su calidad ganándoles a muchos jugadores de este nivel. Lo más importante que debe hacer es consolidar lo que ha hecho hasta aquí", agrega. Según el entrenador, el éxito que ha tenido el jugador se debe a que logró manejar mejor los momentos. "Antes perdía partidos que iba ganando; con roce y madurez cambió eso y ya no deja pasar las oportunidades. Tampoco es que haya algo psicológico distinto, sigue trabajando con la misma gente de siempre. Lo que sucede es que él se va sintiendo cada vez mejor".

Dentro de lo que le queda por mejorar, Rodríguez asegura que, pese a su gran saque, no es un sacador neto. "Un sacador neto se equivoca poco, él se complica a veces. Le falta consistencia en ese sentido", asegura. "Su estilo es de hacer pocos tiros en un punto, pero no por un asunto físico, no por ahorrar fuerzas o que no sea capaz de aguantar un peloteo largo, sino porque pega más fuerte que los demás y lo que busca es tratar de imponer eso. No se trata de una debilidad o una fortaleza, su estrategia siempre será plantear partidos a puntos cortos".

Sobre el momento actual, Rodríguez es claro: "Estamos donde siempre quisimos estar. Será extraordinario enfrentar a jugadores de nivel todas las semanas, pero hoy Nicolás no tiene que encarar las cosas de distinta manera. Estas semanas ya tuvo al frente a tenistas de buen ranking y sabe que ya está a ese nivel; en estos torneos en Ecuador y Brasil pudo entenderlo".