Son muchas las personas que sufren trastornos de ansiedad. Y, muchas veces, los familiares y amigos cercanos no saben qué hacer para poder ayudarlas. Es un mito que solo basta la fuerza de voluntad del paciente para mejorar este problema de salud mental, pues el origen también está en una parte biológica del cuerpo.
“Muchas personas los culpabilizan diciendo que si tienen ese problema, es porque ellos no se esfuerzan por resolverlo porque no toman actitudes adecuadas”, aseguró la doctora Isabel Vásquez, especialista en salud mental, en conversación con Infobae.
No obstante, la ansiedad es una afección real que lleva a las personas a sentir temor y preocupación excesivos. Aunque es normal experimentarla cuando estamos en peligro, el problema se origina cuando no existe un peligro real, pero la sensación persiste.
Síntomas de la ansiedad
De acuerdo a la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental, la ansiedad se puede experimentar a nivel mental y físico:
- A nivel mental: preocupación constante, cansancio, irritabilidad, dificultad para prestar atención, bajo estado de ánimo e insomnio.
- A nivel físico: palpitaciones, sudoración, temblores, respiración acelerada, palidez, boca seca, tensión muscular, hormigueos en manos y pies, mareos, indigestión y/o diarrea.
10 recomendaciones para calmar los síntomas de la ansiedad de un ser querido
Si alguien cercano a ti está sufriendo de ansiedad, puedes actuar de la siguiente forma para intentar calmarlo y traerlo con seguridad al presente.
- Mantener la calma y proyectar tu tranquilidad. Hablarle a la persona en tono sereno y explicarle que estás disponible para ayudar y brindar apoyo puede darle mucha tranquilidad a alguien que está sufriendo una crisis.
- Darle espacio, pero mantenerse cerca. Es necesario que la persona disponga de aire y espacio, no que se reúna un grupo de personas alrededor, pues puede ponerla más nerviosa. Bastará con estar cerca para que sepa que hay alguien que puede atenderla en el momento.
- Escucharla. Evitar interrumpir o tratar de hacer el papel de un profesional de salud. Es importante el lenguaje corporal, escuchar y tratar de darle ánimo.
- No culparla ni decirle que se calme. Si la persona pudiera calmarse, simplemente lo haría. Frases como “trata de relajarte”, “no te pongas nerviosa”, e intentar bloquear el sentimiento puede ser mucho más frustrante para ella.
- Explicar que sus sentimientos son normales. Desde la comprensión y empatía, se puede explicar que todos han tenido ansiedad en algún momento, para así validar sus sentimientos, pero sin restarles importancia.
- Ayudar a centrarse en un estímulo diferente. Los síntomas de la ansiedad son intensos, por lo que puede ser beneficioso que la persona se focalice en algo distinto a sus sensaciones de ahogo. Por ejemplo, mirarla a los ojos, que se centre en su respiración, etc.
- Recordarle que la ansiedad pasará. A pesar de que en el momento son sensaciones muy intensas y angustiantes, las crisis de ansiedad no son peligrosas y, poco a poco, los síntomas van a desaparecer.
- Reconocer el esfuerzo y apoyar. Animar y apoyar a que la persona con ansiedad se enfrente de forma progresiva a las situaciones que teme pueden ayudarla a analizar la situación de una forma más realista, para que se sienta más fuerte en las próximas ocasiones.
- Ayudar a buscar un profesional. Los familiares de una persona ansiosa no pueden hacer el trabajo de un psicólogo, por lo que lo recomendado será la búsqueda de un profesional de la salud que pueda ayudarla a encontrar las herramientas necesarias para enfrentar su problema.
- Hacer un seguimiento. Mantenerse en contacto con el ser querido que sufre de ansiedad puede ser satisfactorio, además una buena oportunidad para animarlo a encontrar ayuda.
¿Cómo puede actuar la persona con ansiedad para calmar sus propios síntomas?
El doctor en psicología, Flavio Calvo, aseguró que existen algunas acciones que la propia persona puede realizar para bajar los síntomas de la ansiedad:
- Tomar un cubo de hielo, y ponerlo en la nuca. “Esto hace que el cuerpo de alguna manera balancee ese exceso de ansiedad, y pueda volver a un estado de calma”, explicó..
- Escribir. “A veces queremos no pensar y eso produce que pensemos mucho más. Cuando uno escribe está bajando a papel esa información que está en su cabeza y esta deja de estar mostrándola constantemente”.
- Hacer respiraciones profundas.
- Tomar un objeto, observarlo y describirlo. Ver su forma, sus colores, si está dividido en partes o es una sola pieza, de qué materiales está hecho, si es un objeto pesado, liviano, cálido, frío, etc.