El crecimiento de los niños tiene hitos que alertan a padres de que el desarrollo se desenvuelve de forma normal. Así, por ejemplo, un niño entre los siete a nueve meses puede manipular varios objetos a la vez y voltear de un lado para otro, o al año de edad, caminar y hojear un libro.
Cuando no son capaces de hacer las funciones según su edad, los expertos hablan de rezago. Y si no hace las funciones de su edad y la anterior, hay retraso.
¿Cómo es el desarrollo de los niños en Chile? La Encuesta Nacional de Salud (ENS) 2016-2017 indagó en ello y evaluó el desarrollo de 984 niños y niñas, de 7 meses a 4 años 11 meses, según lo que indicaron los adultos a cargo. El estudio muestra que el 28,2% de los menores de cuatro años tiene rezago o retraso en su desarrollo (18,3% rezago y 9,9% retraso).
Cifra que bajó desde la medición anterior (29,9% en ENS 2006), pero aún es considerable. Jaime Tapia, pediatra de la Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe), dice que si se compara con Casen 2011, que hablaba de 30% de rezago en niños de 3 a 4 años, ha disminuido. "Pero no aparece acá la diferencia socioeconómica, y sabemos que si hay rezago de 31% en el primer quintil, baja a 14% en el último quintil en menores de un año. Uno debería pensar que esa diferencia sigue", señala.
Factor pobreza
El factor económico es determinante en el desarrollo infantil. Así lo comprobó un estudio del neurólogo Sebastián Lipina, director del Centro de Neurobiología Aplicada, en Argentina, que dice que la pobreza limita seriamente las posibilidades de desarrollo.
"La pobreza infantil se asocia a cambios en diferentes aspectos del desarrollo infantil a nivel biológico, psicológico y social, dice Lipina. "La ciencia contemporánea del desarrollo plantea que tales impactos son variables entre niños y que dependen en parte de cuatro factores: la susceptibilidad de los niños al ambiente, la co-ocurrencia de diferentes tipos de adversidades, la acumulación de factores de riesgo para el desarrollo y la cantidad de tiempo que los niños están expuestos a tales factores".
La encuesta Casen 2015 reveló que los niños son el grupo en que se concentra la pobreza multidimensional, es decir, en educación, salud, vivienda, trabajo y seguridad social, con una cifra del 22,2%.
Otro factor que interviene en el rezago y retraso infantil, dice el experto de Sochipe, es que los padres pasan menos tiempo con sus hijos. "Incluso las abuelas están menos tiempo con los nietos, son niños que están muy solos, que entran a la era digital precozmente y sociabilizan muy poco y su desarrollo motor está limitado", aclara.
Marcela Paredes, neuróloga infantil de Clínica Santa María, señala que es cada vez más frecuente en consulta ver niños que están bajo el promedio estandarizado, "eso se aprecia en los últimos cinco años, es muy disarmónico entre una familia y otra, cuesta mucho homogeneizar", detalla.
Que un niño logre un desarrollo normal es un proceso multifactorial. "Tiene que ver con la oportunidad de desarrollar habilidades y existen familias más estimuladoras que otras, además la tecnología es la nana de hoy. Mientras más tecnología, más retraso tienen en habilidades motoras", indica Paredes.
Rocío Cortes, neuróloga pediátrica de Clínica Las Condes, llama a estar alerta a aspectos como niños que no sonríen a los padres a los dos o tres meses de edad, o aquel niño que no dice palabras antes de los 18 meses. "Todo eso puede ser considerado riesgo, el desarrollo motor es un programa del cerebro y, si no se activa, es porque está pasando algo, lo mismo con el lenguaje".