Después de un largo día, lo único que quieres es apoyar tu cabeza sobre la almohada y entregarte a Morfeo. Pero, justo cuando estás en el borde del sueño, los fuertes ronquidos de tu pareja te despiertan y no te permiten dormir durante toda la noche.

Y aunque dormir en pareja tiene beneficios, los costos pueden ser muy altos cuando interfieren una necesidad tan básica como el descanso nocturno.

Ya sea que eres la persona que ronca, o tu pareja no te deja dormir por lo mismo, estas son las recomendaciones de la psicóloga del sueño, Lissa Strauss, que compartió en The Washington Post.

1. Mitigar el sonido con tapones para los oídos o una máquina de ruido

Para poder mitigar el sonido de los ronquidos, la psicóloga clínica encontró que la combinación de tapones de oído y el enmascaramiento del ruido funcionó de forma excelente para sus pacientes, porque “brinda relativa tranquilidad y protección contra cambios repentinos en el paisaje sonoro”.

Sobre los tapones, en el mercado se venden algunos productos de materiales como espuma, silicona moldeable y plástico, entre otros. No obstante, sus pacientes le han reportado que prefieren los cilindros de espuma. También se puede optar por audífonos con cancelación de ruido.

Y aunque es una buena solución, la experta sugirió consultar su uso con el médico de cabecera, pues anular todo el ruido nocturno puede afectar a la calidad del sueño, al sistema auditivo e, incluso, provocar una infección. Además, no podrán estar alerta en caso de emergencias, como cuando un bebé llora o hay una alarma de incendios.

3 formas para lidiar con los ronquidos de tu pareja que te arruinan el sueño

2. Adaptarse a compartir la cama

Si, por la desesperación, decidieron dormir separados, pero se sienten listos para volver a compartir la cama, algunos pacientes de la psicóloga Strauss optan por “aclimatarse gradualmente”, en especial si una de las personas sufre de insomnio.

“Para insensibilizarse a volver a dormir al lado de su pareja, es útil no apresurar el proceso y tener un plan claro”, explicó la experta.

3. Utilizar el conflicto de manera constructiva

Los problemas de los ronquidos afectan no solamente al sueño, sino también a las propias relaciones. Por ello, la psicóloga aseguró que “no siempre nos comportamos de la mejor manera cuando se trata de dormir”.

“La mayoría de nosotros somos culpables de despertar a un roncador para implorar que se ponga de lado (...) Y la mayoría de nosotros probablemente hemos pospuesto la búsqueda de ayuda profesional cuando estamos exhaustos y abrumados”.

Para encontrar soluciones mutuamente satisfactorias, Strauss recomendó dos cosas: primero, reconocer que ambos necesitan y merecen dormir y, segundo, que los problemas para dormir y el malestar que se genera a raíz de ello no son un defecto de carácter o personalidad.

“Puede ser útil que ambos miembros de la pareja se esfuercen no sólo por escucharse bien y no patologizarse mutuamente, sino también por autoexaminarse”, concluyó.