El amor moderno es complicado. Si bien todavía existe la monogamia, hay personas que están convencidas de que el enamoramiento y la pasión son efímeras, por lo que deciden abrir sus relaciones para continuar experimentando, sin dejar de estar juntos.
Pero el problema sucede cuando una de las personas que forma la pareja no está enterada de ese deseo de ir más allá y se convierte en una infidelidad. Y usualmente sucede en matrimonios que son felices: “Esto sucede también por las altas expectativas del matrimonio. Al llegar a la etapa de casados, muchos advierten que a pesar de tener esa felicidad que tanto ansiaban, no es perfecta”, aseguró la psicóloga Lara Ferreiro.
“Es en este momento cuando aparecen las aventuras extraconyugales (...) Al final, el ser humano tiende al aburrimiento cuando ve el mismo estímulo cada día. Necesitamos variedad”, mencionó la especialista, que también trabaja en la plataforma de citas extramatrimoniales Ashley Madison.
Las 3 razones por las que hay infidelidades en un matrimonio feliz
Para la experta, nos encontramos frente a un cambio de paradigma sobre cómo entendemos las relaciones de pareja y, para muchas personas, la felicidad no va de la mano con tener una sola pareja.
“Al igual que nos enamoramos varias veces en la vida, también nos pueden atraer nuevas personas. Es normal que tengamos nuevas necesidades a lo largo de los años. Para muchos, esto no quiere decir que no seamos felices con nuestra pareja, sino simplemente que queremos disfrutar, vivir nuevas experiencias y aventuras”, declaró.
En esta línea, la sexóloga Mariona Gabarra, asesora de Gleeden, otra aplicación de citas extramatrimoniales, explicó cuáles son las 3 razones más comunes que explican las infidelidades en matrimonios felices.
- Autoexploración y el autodescubrimiento. “La infidelidad te lleva al autodescubrimiento porque te estas saltando los límites morales, y eso hace que te replantees cosas”, explicó la sexóloga. Es decir, muchos infieles aseguran que las aventuras amorosas son una forma de descubrirse nuevamente.
- Problemas sexuales. “Cuando alguien comete una infidelidad, suele ser porque el sexo falla o porque no hay ni deseo, ni pasión. La trayectoria siempre es igual: la sexualidad falla y por ello, la persona se plantea por qué está fallando y lo pasa mal”, aseguró la especialista. En este paso, es muy fácil pensar en ser infiel.
- Sentir emociones nuevas. “A través de una aventura sexual, una persona puede descubrir deseos, vivir nuevas experiencias íntimas, sentirse vivo, deseado y conocer una nueva versión de sí mismo. Hay quienes se sienten jóvenes de nuevo o reviven la pasión perdida dentro de ellos”, explicó la psicóloga Ferreiro. Tener una nueva aventura aumenta la autoestima y las hormonas se disparan, además de sentir adrenalina.
A pesar de todo lo anterior, la sexóloga recordó que “es muy difícil reconstruir la pareja tras una infidelidad no consentida. La infidelidad es una traición que emocionalmente afecta muchísimo y puede dañar mucho la seguridad del engañado”.