Es probable que en más de una oportunidad hayas escuchado que un amigo o familiar sufrió intoxicación alimentaria. La afección surge tras haber ingerido algún producto contaminado con bacterias, como lo son la escherichia coli o salmonella.
A propósito de esa situación, cada 7 de junio se celebra el Día de la Inocuidad Alimentaria, que busca concientizar sobre la importancia de la prevención y detección de los riesgos transmitidos por los alimentos.
La fecha también enfatiza en lo esencial que es acceder a productos seguros y nutritivos, considerando que eso impacta directamente en nuestra salud a largo plazo.
En ese sentido, Evelyn Figueroa, nutricionista de Aramark, destaca que hay una serie de alimentos con los que se debería tener cuidado para evitar consecuencias en el organismo.
“La correcta manipulación, almacenamiento y preparación de alimentos son esenciales para evitar enfermedades transmitidas por los alimentos. Siempre verifica las fechas de vencimiento, almacena los alimentos en condiciones adecuadas y lava tus manos y utensilios antes de manipularlos”, detalló la profesional en un comunicado.
Los alimentos que debes consumir con precaución
1. Huevos crudos o poco cocidos. Para evitar una posible intoxicación alimentaria, una de las medidas más importantes es no consumir huevos sin que estén cocinados. Lo ideal es verificar que tanto la clara como la yema estén firmes de manera que se eliminen las bacterias. Tampoco se deben consumir alimentos que tengan huevo crudo, como lo es la mayonesa casera no pasteurizada.
2. Productos del mar crudos. Si los pescados o mariscos crudos no han sido manipulados o almacenados correctamente, podrían convertirse en un riesgo para la salud. Por lo mismo, es recomendable optar por productos que vengan de fuentes confiables y estén frescos. Si se consumirán fuera del hogar, hay que asegurarse de escoger establecimientos autorizados y que tengan buena higiene y calidad en sus productos.
3. Productos lácteos no pasteurizados. Quesos, leche y yogur no pasteurizados podrían tener bacterias dañinas para la salud. Para velar por tu seguridad alimentaria debes preferir los productos lácteos pasteurizados y también leer las etiquetas de ese tipo de alimentos, para así tener certeza de que han sido pasteurizados.
4. Carnes poco cocidas. Consumir carnes que no están tan cocidas como el ave, pollo o cerdo podría provocar que estés expuesto a bacterias y parásitos. Debes asegurarte de cocinarlos a una temperatura interna segura, de manera de evitar los riesgos de contaminación. Una herramienta que puede servir de apoyo en estos casos es un termómetro de cocina, ya que permite identificar si la temperatura alcanzada es la adecuada.
Si se tienen sospechas de una intoxicación alimentaria, Figueroa sugiere algunos pasos a seguir: “En caso de que creas que algo te haya caído mal, detén el consumo y bebe agua para síntomas leves. Para síntomas graves, busca ayuda médica de inmediato. Si los síntomas persisten, consulta a un profesional de la salud”.