Llegó la temporada de resfríos y gripes. Y no hay mejor remedio que la prevención, así que —además de lavarse las manos y utilizar mascarilla en lugares concurridos— debemos procurar tener un sistema inmunológico preparado para combatir cualquier infección.
En esta línea, nuestros alimentos jugarán un rol muy importante: nos ayudarán a forjar un escudo contra los virus y bacterias gracias a sus nutrientes, que beneficiarán nuestra salud en general y lo mantendrán fuerte.
Estos son los 4 alimentos que no pueden faltar en tus comidas, para evitar y combatir mejor los resfríos y gripes.
1. Naranja
Está en la mayoría de los supermercados, tiendas y verdulerías, no suele tener un precio muy elevado y se puede degustar de distintas maneras.
Las naranjas son cítricos que están cargados de nutrientes: tienen antioxidantes, un importante aporte de vitamina C (clave para prevenir y reducir el tiempo de enfermedad) y, además, tiene un sabor agridulce que encanta a muchos.
Puedes prepararte un jugo con pulpa, mezclarla con otras frutas o simplemente comerla sola.
2. Granada
La granada es otra fruta muy conocida por contener los nutrientes necesarios para ayudarnos a combatir las infecciones respiratorias. Tienen polifenoles antioxidantes, además de mucha vitamina C que tu cuerpo agradecerá en desmedida.
3. Brócoli
Esta verdura crucífera aporta un sinfín de nutrientes buenos al organismo, apoya a nuestro sistema inmune y lo fortalece para cualquier infección.
Y es que contiene una sustancia química vegetal llamada sulforafano que, según algunos científicos, activa antioxidantes y enzimas en células de la inmunidad para reducir el riesgo de enfermedades.
Se puede preparar en una sopa, para combatir el frío, o simplemente como acompañamiento de nuestras proteínas y carbohidratos favoritos.
4. Jengibre
El rey de los alimentos contra resfríos y gripes siempre será el jengibre. Esta raíz es la mejor aliada para aliviar síntomas de infecciones en curso.
Puede ayudar a desinflamar el cuerpo, aliviar el dolor de cabeza, despejar las fosas nasales e, incluso, curar la tos. Además, tiene la capacidad de regular la temperatura corporal.
Puedes consumirlo en cualquiera de sus presentaciones: hay algunas infusiones que traen jengibre, pero también puedes prepararla desde cero, utilizando un pedazo de raíz de jengibre con agua caliente.