¿Estás comenzando a planear tus vacaciones de verano? Es la época perfecta para escapar del calor de las ciudades y disfrutar del sol en la playa, o para los inviernistas, ir al otro lado del mundo para gozar de una navidad blanca y jugar con nieve.
Pero si eres padre o madre, sabrás que viajar con niños en avión puede llegar a ser un problema. Y aunque esto va de la mano con la personalidad de tus hijos, hay situaciones que le pueden suceder a todos, como mojar los pañales en pleno vuelo, que tengan malestar estomacal, mareos, dolores de oído y, por ende, llantos incontrolables que atraen las miradas molestas de los demás pasajeros.
Para que tanto tú como tus hijos tengan una buena experiencia, el escritor de viajes Chris Schalkx —quien también es padre— reunió los mejores tips que aplica en cada travesía para llegar a su destino con éxito, y sin (casi) ningún accidente.
1. Reserva tus asientos en la parte delantera o trasera de la cabina
Además de reservar asientos juntos con anticipación (a veces hay que pagar, pero vale la pena), lo mejor es escoger la parte trasera o delantera del avión, porque está más cerca de los baños y de la tripulación de cabina, por cualquier cosa que necesites.
No obstante, Schalkx recomendó a The Washington Post que solo los adultos estén sentados en el asiento del pasillo, ya que los niños pueden sacar sus manos y piernas y pueden golpear a alguien que esté pasando o, peor, golpearse ellos mismos con los carritos de comida.
2. Programa los vuelos según los horarios de sueño de los niños
“Si los horarios lo permiten, vale la pena intentar planificar el vuelo en función de los niños”, aseguró el experto en viajes. Por ejemplo, si el viaje que quieres hacer dura ocho horas, lo mejor será que elijas un horario nocturno para que los niños pasen la mayor parte durmiendo.
Además, recomendó evitar viajes en días festivos o fines de semana, ya que los vuelos suelen estar llenos y son más propensos a sufrir retrasos.
3. Empaca una muda de ropa en la mochila para ti
“Después de empaparme los pantalones en pleno vuelo, por un pañal que goteaba, aprendí esta lección de la manera más difícil”, relató el viajero a The Post. Ahora, siempre procura llevar una muda de ropa de repuesto en su equipaje de mano, tanto para él como para su hijo.
Además, “para evitar posibles accidentes y estrés innecesario, un pañal extraíble te aportará tranquilidad. Asegúrate de llevar un paquete de toallitas húmedas y una botella con atomizador de desinfectante para manos en su bolso”.
Y, en la lista de cosas que debes llevar en la mochila o maleta de mano, no debes olvidar juguetes y snacks para los más pequeños. “La regla general es que los juguetes sean silenciosos y libres de pequeños elementos que puedan perderse entre los asientos (...) y que los refrigerios sean bajos en azúcar, que no se desmenuzan ni sean demasiado pegajosos”.
Una tablet o iPad con el programa favorito del niño también puede ser un aliado a la hora de distraerlos.
4. Llega temprano al aeropuerto y quema energía
“Ahórrese el estrés innecesario y llegue mucho antes de las horas sugeridas antes de la salida”, escribió el especialista en viajes. Y es que en el trayecto de casa al aeropuerto y, una vez dentro, nuevos obstáculos se pueden presentar, como perder juguetes, pausas para ir al baño, etc.
5. Previene el dolor de oído
Es común que los niños experimenten dolor en los oídos durante el despegue y aterrizaje, a raíz del cambio de presión del aire en cabina. El experto recomendó explicarle al niño o niña con anticipación que puede que experimente ese dolor y que es normal, para que no se asusten si es que sucede.