Son muchas las personas que a diario deben luchar con uno de los mayores enemigos del hogar: la humedad. Esta se presenta por múltiples causas, desde filtraciones a una mala ventilación.
El riesgo radica en que el exceso de humedad en espacios cerrados favorece la aparición del moho, que es un tipo de hongo que puede causar problemas de salud.
De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en algunas personas el moho provoca congestión nasal, dolor de garganta, tos, ardor en los ojos y sarpullidos. Además, quienes tienen el sistema inmunitario deprimido o padecen de una enfermedad pulmonar crónica podrían desarrollar infecciones en los pulmones si se exponen al hongo.
Afortunadamente hay varias plantas de interior que son capaces de absorber la humedad de los ambientes, y por lo mismo, son una alternativa para combatir el problema.
Las plantas que terminan con la humedad
Helecho
Esta planta destaca por ser una de las más comunes para decorar el interior de los hogares, pues son sencillas de cuidar. Generalmente crece en la humedad y necesita de ella constantemente para sobrevivir, de lo contrario puede secarse.
Lo ideal es situar esta planta en lugares de la casa que se caracterizan por ser muy húmedos, como lo son los baños, cocinas o al costado de las ventanas.
Potus
Oriunda del Sudeste Asiático, esta planta trepadora de la familia Araceae también es conocida con nombres como pothos o teléfono. Puede llegar a medir hasta 20 metros de altura si se le da soporte para sostenerla y sus hojas se caracterizan por tener forma de corazón, con pequeñas manchas amarillas.
Al igual que el helecho, es fácil de cuidar y puede purificar el aire. Si bien requiere de luz para sobrevivir, este no le debe llegar de manera directa, pues su crecimiento podría parar y sus hojas dejarán de ser verdes.
Mala madre
También denominada lazo de amor, araña o cinta, esta planta nativa de Sudáfrica resalta por sus largas hojas amarillas y verdes. Debido a que es sencilla de cultivar en maceteros, se adapta con facilidad y estéticamente es agradable de ver, también es una de las plantas de interior más conocidas.
La mala madre es idónea para purificar el aire y aportar frescura a todos los espacios. Aunque tolera la humedad en varios niveles, es preferible ponerla en ambientes con humedad moderada y no regarla con tanta frecuencia.
Calathea
Al ser plantas tropicales, a las calatheas les encantan los ambientes húmedos y los necesitan para desarrollarse correctamente.
Cuando son cultivadas no superan los 60 centímetros, lo que las hace ideal para situarlas en la casa. Además, como no soportan la luz directa del sol ni una temperatura muy elevada, una buena opción es dejarlas en el baño.
Sansevieria
También conocida como lengua de suegra o espada de San Jorge, este género abarca más de 130 especies de plantas. Es sencilla de cultivar, resistente, purifica el aire y, con sus afiladas hojas, puede embellecer cualquier rincón.
Para ubicarla es mejor optar por sitios moderadamente húmedos o cerca de las ventanas. Eso sí, es capaz de adaptarse a otros ambientes.