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5 señales de que eres un “complaciente crónico” y 3 estrategias para manejarlo, según una especialista. Foto: referencial.

5 señales de que eres un “complaciente crónico” y 3 estrategias para manejarlo, según una especialista

Existen diferencias sustanciales entre ser amable y enfrentar este fenómeno, en el cual se posiciona el bienestar del resto por sobre el propio.


Para la mayoría de las personas, hacer sentir bien al resto a través de un acto de amabilidad puede generar alegría y bienestar. Más aún, si se trata de un ser querido o alguien que realmente necesita de tu ayuda.

Aquello puede ser positivo, sin lugar a dudas. Pero también puede convertirse en un problema cuando entregas más energía de la que puedes dar o, incluso, dejas de lado tus sentimientos u opiniones para satisfacer a los demás.

Es en estos últimos casos cuando se entra en “la complacencia crónica”, es decir, en un escenario en el que complacer a lo demás de forma sostenida en el tiempo desencadena consecuencias negativas para ti.

Así lo planteó la psicóloga radicada en San Francisco (California), Juli Fraga, quien escribió una columna para el Washington Post en la que se refirió a este fenómeno.

“La complacencia crónica no es un diagnóstico reconocido como la depresión o la ansiedad. Sin embargo, puede dañar tu salud mental. Como terapeuta, he visto cómo el agrado crónico por las personas puede ser un punto doloroso para algunos de mis pacientes”, escribió la especialista.

Pero a pesar de aquello, también afirmó que se puede cambiar dicha tendencia, sobre todo cuando se identifican los signos asociados a ella.

Según detalló, las causas pueden ser múltiples, aunque generalmente están asociadas al deseo de aprobación y aceptación social, lo que podría estar vinculado a una baja autoestima y a la sensibilidad al rechazo.

“También puede ser una réplica de un ‘trauma relacional’, un trauma que tiene lugar en las relaciones íntimas, especialmente con los padres o cuidadores”, dijo Fraga, para luego citar el caso de un paciente al que su progenitor le decía que “si le caes bien a la gente, te dejan en paz”.

En este sentido, subrayó que “el impulso de complacer suele estar motivado por el miedo a la pérdida”. “Tal vez el temor a perder respeto, afecto o la atención de alguien. O lo que es peor, perder por completo el vínculo”.

Bajo esta línea, la especialista enumeró 5 señales para que puedas reconocer si sufres de “complacencia crónica”.

Asimismo, compartió 3 estrategias para manejarlo en beneficio de tu salud mental.

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5 señales de que eres un “complaciente crónico” y 3 estrategias para manejarlo, según una especialista. Foto: referencial.

Las señales de la “complacencia crónica”

1. Pedir disculpas en exceso

Todas cometemos errores y pedir disculpas cuando corresponde es un gesto de reconocimiento, comprensión y buenas costumbres.

Sin embargo, cuando se hace de manera reiterada aunque no se haya hecho nada malo tiende a ser una medida para evitar “molestar a alguien”, enfatizó Fraga.

2. Responsabilizarse por los sentimientos de los demás

Al igual que la felicidad, la tristeza y el enojo son parte de los sentimientos que experimenta el ser humano en su naturaleza.

Si bien, es comprensible que en ciertas ocasiones quieras ayudar, existe una diferencia sustancial entre aquello y tomar las emociones ajenas como si fuesen propias, para así tratar de dar vuelta la situación aunque te perjudique.

Lo anterior puede verse reflejado a través de actos como dejar de hacer las actividades que te gustan porque un amigo no quiere que vayas.

3. Decir que estás de acuerdo, aunque no lo estés realmente

Aplica para todo tipo de ámbitos. Desde decir que estás de acuerdo con posturas políticas que no te representan hasta manifestarte a favor de asistir a un lugar en el que no quieres estar, solo para complacer a un cercano.

4. Asentir para evitar conflictos

La psicóloga con sede en San Francisco enfatizó que acciones como “decir que sí a las incesantes exigencias de tu jefe o pagar cosas que no puedes permitirte” son un reflejo de este fenómeno.

Por supuesto, aquello también se extiende a otros ejemplos como aceptar hacer todas las tareas del hogar o ser siempre el único que ordena después de una junta con amistades.

5. Sentir que tus necesidades no importan

Este es un punto más que relevante. Ya sea consciente o inconscientemente, tener la falsa creencia de que tus sentimientos no merecen ser escuchados o que serán una carga para las otras personas es un claro signo de “la complacencia crónica”.

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5 señales de que eres un “complaciente crónico” y 3 estrategias para manejarlo, según una especialista. Foto: referencial.

Las estrategias para manejarlo

1. Aprende a ser compasivo contigo mismo

Fraga precisó que “las personas complacientes suelen ser indulgentes con los demás, pero muy duras consigo mismas”, por lo que un buen ejercicio para practicar la autocompasión es partir preguntándose: “¿Qué puedo hacer para sentirme aliviado?”.

Las acciones pueden ir desde salir a dar un paseo, hasta leer un libro, pasar tiempo con tu mascota o escuchar tu música favorita.

Lo más importante, es que a través de tales actividades logres conectar contigo mismo para valorar los aspectos que te identifican.

2. Practica decir: “No”

Puede ser ante una invitación de última hora para salir a comer o frente a un vecino que te pide ayuda para mover unos muebles.

Si no tienes energía, tiempo, ganas o simplemente no quieres, puedes decir: “Esta vez no puedo”.

“Recuerda que no necesitas dar demasiadas explicaciones ni racionalizar tu respuesta. Aunque decir que no suele requerir práctica, muchos de mis pacientes lo encuentran energizante e incluso liberador”, destacó la psicóloga.

3. Busca apoyo

La experta sugirió que trates de identificar cuáles son las instancias en las que buscas complacer a otras personas.

Es decir, ver si es cuando crees que puede desencadenarse una discusión, si es cuando interactúas con alguien en particular (como un familiar o un jefe) o si ocurre cuando estás en un evento social, por decir algunos escenarios posibles.

“Una vez localizado el origen de la complacencia, puede buscar el apoyo que necesita para superarla. Un terapeuta puede ayudarle. Acudir a familiares y amigos de confianza puede ser un salvavidas. Te permite descubrir lo mucho que le importas a la gente, lo que puede recordarte que tus necesidades y sentimientos también importan”, sentenció Fraga.

Cabe destacar que siempre es recomendable consultar con un especialista para evaluar tu caso particular y las mejores formas de abordarlo.

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5 señales de que eres un “complaciente crónico” y 3 estrategias para manejarlo, según una especialista. Foto: referencial.

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