Conocer a una persona puede ser una experiencia emocionante, aunque también extraña. Y es que hay algunas personas que sienten “una mala energía” y poca confianza cuando están conversando con alguien nuevo, como si pudieran descifrar por su comportamiento y forma de hablar si es que son buenos o no.

Pero también pasa que hay quienes transmiten confianza y “buenas energías” desde el primer minuto, lo que hace que sea más fácil abrirse y ser amigable con ellos.

Todas estas percepciones las estudia la psicología, y es que no se trata de un sexto sentido para identificar una persona buena o mala, sino de actitudes o señales que nos dan pistas sobre si una persona es empática, amable y una posible amiga.

Estas son las 5 señales de que puedes confiar en una persona, según la psicóloga Valeria Sabater.

5 señales de que puedes confiar en una persona, según la psicología

1. Habla con respeto de los demás cuando no están presentes

Según la experta, en conversación con Infobae, una de las formas más claras de “medir” cuán confiable es una persona es entender cómo habla de los demás en su ausencia.

Por ejemplo, si es que muestran respeto o tratan de no criticar a otros, es posible que sea una persona leal, confiable y empática.

Pero si sucede lo contrario y esa persona aprovecha que otros no están para hablar mal de ellos de forma constante, comparten sus secretos o hablan fuera de lugar, es posible que estemos tratando con alguien poco confiable.

2. Es coherente con sus palabras

Siguiendo los lineamientos de la psicología conductual, la coherencia tiene mucho valor para reconocer a una persona confiable. Esto quiere decir que la persona confiable es consecuente con sus palabras y acciones.

En cambio, alguien que promete y no cumple, genera desconfianza, lo que a la larga puede desgastar las relaciones que sostiene, ya sean de amistad, amor o trabajo.

Un ejemplo de ello es la puntualidad: si una persona dice que valora el tiempo de los demás, pero llega siempre tarde, generará dudas y desconfianza en su alrededor, pues no estaría cumpliendo lo que promete o predica.

5 señales de que puedes confiar en una persona, según la psicología

3. Es responsable con sus compromisos

Ligado con el anterior punto, una persona responsable que le interesa cumplir con sus promesas y compromisos, e incluso asume las consecuencias de sus errores sin intentar justificarse, es una persona en la que se puede confiar.

Según estudios de la Asociación Estadounidense de Psicología, la confianza está “directamente relacionada con la profesionalidad y la capacidad de asumir errores sin excusas. Una persona responsable sabe priorizar sus compromisos y actuar con seriedad en cada situación”, destacaron desde Infobae.

Y es que estas personas valoran sus relaciones interpersonales, por lo que tienen la capacidad de reflexionar sus equivocaciones, enmendarlas y seguir construyendo una relación sana.

4. Siente empatía por el resto

Ponerse en los zapatos del otro es una habilidad que las personas confiables tienen. Pueden entender cómo se siente el resto y, a partir de ahí, intentar fortalecer la relación que tienen.

Esto es importante cuando hay diferencias de opinión o discusiones, pues la persona confiable es más consciente de cómo sus acciones o palabras afectan a los demás, por lo que puede presentar una actitud más asertiva en estas situaciones, en lugar de bombardear con palabras que hacen daño.

Según la psicóloga Savater, las personas empáticas construyen vínculos basados en la comprensión mutua, algo que se evidencia incluso en pequeños gestos, como prestar atención al otro o mostrar compasión cuando están enfrentando un problema.

5 señales de que puedes confiar en una persona, según la psicología

5. Es auténtica

Las personas que no son confiables suelen copiar personalidades de otras personas, quizá por miedo o porque no les gusta mostrarse tal y como son.

Al contrario, las personas en las que uno puede confiar son auténticas y no pretenden ser quienes no son: tienen valores personales que rigen sus personalidades, no tienen miedo de mostrarse vulnerables ni expresar sus propias opiniones.

La autenticidad suele generar confianza en el resto, pues es más fácil creer en una persona que se muestra transparente, pero a la vez consistente con quién es.