¿Tus pensamientos por la noche no te dejan dormir? Podrías estar experimentando un trastorno del sueño, un problema común entre la población, donde no es fácil conciliar el sueño ni descansar con tranquilidad.
Según la psicóloga clínica y especialista en trastornos del sueño, Lisa Strauss, pensar excesivamente por las noches puede ser un signo de estrés, inseguridad, un excesivo consumo de cafeína, pero también de una condición como depresión, ansiedad, trastorno obsesivo compulsivo o déficit de atención, entre otros.
Sin embargo, existen algunas estrategias que se pueden hacer desde casa para ayudar a dejar de pensar demasiado y lograr tener un sueño reparado.
1. Utiliza un distractor que te calme
Según la experta, la mente humana no puede entretenerse en dos narrativas al mismo tiempo. Por ello, una buena idea es escuchar audiolibros, podcasts, programas de radio tranquilos o leer un libro relajante con luz tenue.
“Cada vez que surjan pensamientos no deseados, no los aleje. Déjelos pasar a un segundo plano y vuelva suavemente su atención a su distractor calmante”, dijo Strauss. Además, no debes concentrarte en que tu objetivo es dormir.
2. Dale un horario a tu preocupación
Se trata de una técnica de 30 minutos que es recomendable implementar temprano en la noche. Debes establecer un horario para enfrentar los problemas que tienes en la cabeza de forma constructiva, para que no te acosen en las noches.
“Haz una lista de todas tus preocupaciones y factores estresantes. Para cada uno, pregúntese: ¿Hay algo que pueda hacer al respecto en las próximas dos semanas (incluso si no puedo resolver el problema por completo)? En caso afirmativo, ¿qué puede hacer y exactamente cuándo lo hará?”, explicó la psicóloga.
3. Analizar los sentimientos que suelen ignorarse
Los sentimientos enterrados, por la noche pueden volver en forma de angustia y pensamiento excesivo. Por ello, la experta propone ponerse en contacto con ellos de día y escucharlos.
“Anímese con medias oraciones como: “Lo que me asusta es” o “Lo que me entristece es” o “Lo que me decepciona es” o “Lo que me avergüenza es” o “Lo que me el arrepentimiento es” o “Lo que más me ha traumatizado es”. Elija algunas medias oraciones por sesión. Comprométase a abordar cuidadosamente lo que surja en un momento posterior (no en la noche)”, explicó.
4. Pensar racionalmente
Por ejemplo, pensar los pros y contra y corregir las distorsiones cognitivas pueden ser excelentes herramientas durante el día para reevaluar nuestras preocupaciones y otros pensamientos molestos.
Si estás preocupado por algo, “pregúntese cuáles son los resultados peores, mejores y más probables, en ese orden”.
5. Auto-calmarse
“Cultiva un lenguaje más tranquilizador y un tono más amable contigo mismo, día y noche, y trata de creerte a ti mismo”, recomendó la psicóloga clínica.
Aquí, se engloban otras técnicas útiles, como la meditación, el tiempo para relajarse y los ejercicios de relajación. Respirar para desacelerar los pensamientos, el yoga o tener un cuaderno al lado de la cama para anotar los pensamientos.