Los requisitos para arrendar un departamento en Chile son cada vez más estrictos. Y es que hay más dueñas y dueños desconfiados, a raíz de malas experiencias propias o cercanas con arrendatarios difíciles.
Esto pone en aprietos a quienes tienen a un peludito en la familia: muchos se ven forzados a continuar una larga búsqueda de arriendo donde sí acepten mascotas, y no faltan los más osados que tienen a sus pequeños de contrabando.
Pero el panorama no es tan malo como se cree. Según un reciente estudio de la corredora de propiedades Houm, un 58% de los dueños de departamentos permite la tenencia de mascotas, una cifra que va en alza en los últimos años.
Lo que sí, después de firmar un contrato, debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos y patas para que, ojalá, el próximo arrendatario también pueda llevar a su mascota a disfrutar de una vida en departamento.
Este es el escenario de las mascotas y los arriendos, y las recomendaciones de especialistas para cuidar el inmueble donde viven juntos.
Mascotas y departamentos: ¿Son compatibles?
El año pasado comenzó a regir la nueva Ley de Copropiedad Inmobiliaria que, entre otras cosas, establece que ningún edificio puede prohibir tener mascotas en los departamentos.
No obstante, no hay que confundirlo: los dueños y dueñas sí pueden decidir si permiten o no animales en los departamentos que dan en arriendo.
Dicho lo anterior, el estudio 2024 de Houm arrojó que el 42% de sus usuarios que arriendan a través de su plataforma prohíben la presencia de mascotas, mientras que el 58% sí la permite.
Pero el historial de datos hace dar cuenta de una situación positiva para los amantes de los animales, pues en 2019, solo el 22% de los dueños permitía mascotas en sus arriendos.
Es decir, las cifras actuales se ajustan más a la vida y familias modernas en el país, pues según la encuesta Cadem, 8 de cada 10 chilenos tiene al menos un animal de compañía.
¿Qué pasa con la cifra que no permite mascotas en los arriendos? Lo más probable, según Paola García, trainer de asesores inmobiliarios en Houm, es que hay dueños que “priorizan el cuidado del inmueble y evitar daños. Es un requerimiento que también respetamos”.
Las buenas impresiones y los ejemplos podrían cambiar la percepción de quienes confían en otras personas para cuidar sus departamentos. ¿Cómo? Poniendo patas a la obra para cuidar lo más posible los lugares que arrendamos.
Cómo cuidar un departamento si es que tienes mascotas
“Tanto perros como gatos u otros tipos de mascotas realmente pueden adaptarse a la vida en departamento. Incluso, hay varios estudios que revelan que les mejora la calidad de vida”, comienza a explicar a La Tercera Keka Leiva, educadora canina profesional y máster en Etólogía clínica de Nomade.
Pero no se trata de simplemente tenerlos en el lugar y ya. Según la experta, existen distintas estrategias que se pueden implementar en las rutinas de los animales para evitar destrozos y accidentes que puedan dañar los inmuebles.
Así también concuerda Fernando Carrasco, médico veterinario de The Cool Dogs House, quien asegura a LT que detrás de los daños que podrían provocar las mascotas, pueden existir varios factores. “Por ejemplo, si tenemos una mascota de raza grande en un departamento pequeño, va a tener altos niveles de ansiedad, sobre todo si sale poco”.
Es decir, el estrés, la soledad y el aburrimiento en las mascotas son los principales enemigos de un departamento.
Por ello, ambos expertos coinciden en que lo más importante será adaptar y enriquecer el espacio de las mascotas. Por ejemplo, si tienes uno o más gatos, tener rascadores será fundamental para que no ataquen el sillón, cortinas o paredes. Si es posible, será bueno poner repisas en altura para que puedan trepar.
Además, es importante limpiar su arenero todos los días, no solo para evitar malos olores en el departamento, sino también para revisar que no existe ninguna afección a su salud (por ejemplo, heces con sangre) y poder actuar a tiempo.
Y, por supuesto, no hay que olvidar las mallas de seguridad, “porque los gatos pueden saltar grandes distancias y ocasionar algunos accidentes”, señala el doctor Carrasco.
Por otra parte, si tienes perros, en el mercado abundan juegos de estimulación cognitiva, donde, por ejemplo, el peludo debe intentar sacar un alimento. Así, tienen desafíos que los mantienen ocupados y gastando energía para después no comerse el control remoto de la televisión.
“Incluso, una idea es reciclar cajas de huevos, cartones, botellas plásticas vacías o rollos de confort y hacerle un hoyito a la mitad y echar el alimento ahí dentro. Así, no existe la necesidad de comprar muchos ni gastar recursos en hacer estas actividades”, sugirió la etóloga Leiva.
Esta sería la actividad ideal, en especial “si tenemos que salir a trabajar, comprar o alguna salida recreativa”.
Pero es fundamental dedicarle un buen tiempo al paseo diario: “Muchas veces salimos con el perro para que haga sus necesidades y ya, y el paseo no alcanza a ser suficiente para que el perro pueda desestresarse y bajar sus niveles de ansiedad”.
Y si el perro tiene un grass box (unas cajitas que están de moda y que tienen pasto, para que puedan hacer sus necesidades sin tener que esperar al paseo), mantenerlo limpio y regarlo, para que no se acumule la orina.
Como extra, tanto para perros como gatos, en este verano es buena idea congelar algunos de sus juguetes “para que se entretengan y aprovechen de refrescarse”, dice Carrasco.
Cómo higienizar el hogar cuando se tiene una mascota
Sobre la higiene en el hogar, con o sin mascota, debe hacerse en profundidad y regularmente, para evitar malos olores y posibles infecciones.
“El perro es perro, y va a oler a perro. Y el gato va a oler a gato. Así como nosotros tenemos nuestro olor, los animales también. Pero la higiene igual es importante. Por ejemplo, hay tutores que cambian con mayor frecuencia las sabanillas o pasto de los perros, o que limpian seguido el arenero y evitan que se sienta un olor fuerte”, explica Leiva.
Sin embargo, la experta advierte que la práctica habitual de los tutores de perros de limpiarles las patas con toallas húmedas al volver de un paseo podría no ser la mejor idea. “No se recomienda que se haga mucha higienización, sobre todo porque los productos pese a que sean naturales, pueden irritar la piel del perrito y sus patitas”.
“Que su piel siempre esté húmeda puede provocar un exceso de dermatitis y hongos. Sería mejor controlar mejor la ruta o el lugar donde lo sacamos a pasear”.
Y para terminar con malos olores, como de la orina, Leiva sugiere un detergente enzimático, que es efectivo, en comparación a los productos de limpieza humanos “que enmascaran el olor a nuestro olfato, pero el olfato animal sigue sintiéndolo”.
Si pese a lo anterior, tu mascota continúa ensuciando en desmedida, destrozando y rompiendo todo a su paso, lo mejor será consultar con la veterinaria de confianza, pues a veces podría tratarse de un tema de salud y no solo conductual.