Los ladridos son la forma en que los perros nos comunican cosas. Ya sea porque estén tratando de llamar la atención, expresar algún estado de ánimo o dolencia, estas mascotas —que suelen formar parte de las familias de los chilenos—utilizan sus ladridos de distintas entonaciones para decirnos algo.
Y aunque algunos perros pueden ladrar por cualquier cosa, “no resulta recomendable ignorar estas conductas ni restarles importancia porque pueden ser indicativas de que algo está mal, por eso es fundamental estar atento y comprender las posibles causas para poder ayudar al animal de la mejor manera posible”, dijo el médico veterinario Juan Enrique Romero a Infobae.
Pero, ¿qué pueden significar los ladridos de nuestros perros?
6 significados de los ladridos de tu perro
Desde que cumplen un mes y medio de vida, los cachorros comienzan a ladrar y a experimentar con sus vocalizaciones. De esta manera, comienzan a ladrar para pedir algunas necesidades básicas, como comida, agua o salir a su paseo diario para poder ir al baño.
No obstante, a veces los perros ladran sin ninguna razón específica. Y como todavía no se ha inventado ningún traductor de perro a humano, el veterinario Juan Enrique Romero explicó que existen algunas razones que están detrás de estos ladridos:
- Alertar sobre algo extraño. Los perros suelen ladrar para alertar a sus tutores sobre sonidos extraños. Es su forma de decir que algo les preocupa y que están buscando protección o intentando anticipar que algo podría suceder.
- Necesidades urgentes. Si el perro tiene hambre, quiere salir a pasear o necesita hacer sus necesidades, lo más probable es que ladre.
- Estrés. Algunos perros utilizan los ladridos para liberar la tensión acumulada por el estrés.
- Enfermedad o dolor. Otro uso que los perros le dan a los ladridos es anunciar que sienten dolor o que pueden estar enfermos. Es, sin duda, un síntoma de alerta para los tutores.
- Están molestos. Si están expuestos a una situación estresante o incómoda, que les produce malestar, es probable que los perros ladren.
- Vejez. Algunos perros comienzan a ladrar sin razón cuando envejecen y comienzan a presentar deficiencias sensoriales y cognitivas, como dejar de percibir claramente lo que sucede a su alrededor (comienzan a asustarse más) o deterioro físico doloroso, como el dolor en las articulaciones.
“Cuando un perro ladra sin razón aparente, es importante identificar la causa del problema para intentar buscar una solución (...) Es importante entender que los ladridos son una forma natural de comunicación para los perros y puede ser difícil evitarlos, pero podemos impedir que se conviertan en un problema de comportamiento excesivo y causen conflictos”, concluyó el especialista.