Najín y Fatu son los dos únicos rinocerontes blanco del norte vivos del planeta tras la muerte de Sudan en el centro de conservación Ol Pejeta, en Kenia.
Luego del deceso, la esperanza de preservar la especie está puestas en el trabajo que puedan hacer los científicos en el laboratorio. El centro conserva esperma de Sudan y de otros machos de la especie, y los óvulos de Najin y Fatu, que sin embargo, hoy son infértiles.
La idea de los investigadores es realizar una fertilización in vitro y luego fecundar el embrión en una hembra de rinoceronte blanco del sur.
Pero la probabilidad de que esto funcione, según expertos, es bastante remota, por lo que la especie parece condenada a la extinción.
Su destino sería el mismo de otros 69 especies declaradas extintas en 2017, según un informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por sus siglas en inglés) enviado a La Tercera y que consideró la evaluación de 80 mil especies de todo el planeta.
El documento muestra que entre las especies desaparecidas se encuentran 41 aves, 13 mamíferos, siete reptiles y cuatro moluscos. Entre los animales destaca la tortuga gigante de Floreana, el loro oceánico, el murciélago de la Isla de Navidad y el león marino japonés (ver infografía).
"Los datos sobre el avistamiento de una especie en particular provienen de una extensa red de investigadores, que determinan el estado de conservación de un animal. En muchos casos, al tratarse de especies difíciles de encontrar, es un desafío saber cuándo una especie en particular se extinguió. A veces se cree que es el último de su especie, pero en realidad no lo es. Cuando reaparecen son denominadas como Lazarus", explican desde el IUCN sobre los criterios para que esta organización, que elabora la llamada Lista Roja de Especies, declare a una especie como extinta.
Ezequiel Hidalgo, director de Conservación e Investigación de Buin Zoo, quien forma parte de uno de los comités de investigación de la IUCN, explica cómo se clasifican las especies. "Hay diferentes grupos de especialistas y cada uno se encarga de actualizar una ficha. Estas se basan en amenazas, distribución de los ejemplares y estado poblacional, entre otros. Uno proyecta cómo se va a mantener la especie en un período determinado. Cuando llegas a la conclusión de que hay un número bajo, la distribución es muy restringida y que tiene amenazas, son candidatas a estar en una de las cuatro categorías de amenaza que son vulnerable, en peligro, en peligro crítico y extinta en la vida silvestre", explica el especialista. ¿Cuándo pasa a extinción? "Cuando después de un período de estudio ya no se ven más animales, ni en vida silvestre, ni en cautiverio. No debe quedar ninguno vivo en la faz de la Tierra. Para llegar a eso se considera la presencia de la especie, registro con cámaras, huellas e incluso fecas. Pese a que se sepa que muera la última especie registrada, debe pasar un tiempo considerable para declararla oficialmente como extinta. Tienen que hacerse más estudios".
El director de Conservación del Buin Zoo, dice que si bien no hay factores únicos para evitar que un animal se extinga, dice que evitar la destrucción del hábitat es la más importante. "Una vez destruido, el animal puede quedar en cautiverio y automáticamente se considera extinto en vida silvestre. Evitar la destrucción del hábitat sería una manera de evitar la extinción de ciertos animales, pero es complejo, porque hay un tema sociocultural vinculado a la construcción y desarrollo de proyectos comerciales, agropecuarios o habitacionales. Y ese desarrollo está en directa relación al crecimiento humano", explica el experto.
Además, señala que la contaminación, que es responsabilidad de todos, también es un factor importante. "Los animales se extinguen por causas humanas y factores naturales, como los desastres naturales. A una especie con un ecosistema muy restringido, por ejemplo junto a un volcán, si éste hace erupción, la lava arrasa y la especie se extingue".
En la IUCN señalan que la clasificación de las especies requiere de un proceso. "A menudo hay un lapso de tiempo entre la primera especie registrada como extinta por un científico y cuándo se realizó una evaluación oficial en la Lista Roja. El proceso de clasificación de una especie como extinta es riguroso ya que marcar algo como extinto puede tener implicaciones significativas para la protección de la especie".
Hidalgo establece que en Chile hay especies en estado crítico, "como el zorro de Darwin, al huemul, al picaflor de Arica y Juan Fernández, y el gato andino. Están categorizadas con un grado de amenaza alto con poblaciones muy bajas, que pueden llevarlos a la extinción".