Un asesino silencioso. Así han catalogado los médicos a los ataques cardíacos, porque no existen síntomas claros que anuncien su llegada, que muchas veces es fulminante.
Lo que sí se conoce es que la presión arterial alta —es decir, quienes sufren de hipertensión— es la culpable de la mitad de todos los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
En Chile, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente uno de cuatro hombres y una de cada cinco mujeres tiene hipertensión, pero se estima que pueden ser miles las personas que viven con esta condición y que no han sido diagnosticadas.
Sin embargo, existen nueve formas eficaces para reducir el riesgo de sufrir un ataque cardíaco.
1. Hacer ejercicio
Se repite incontables veces en las consultas, pero está demostrado que hacer ejercicio regular es tan eficaz como los medicamentos para reducir la presión arterial. Esto porque moverse ayuda a mantener los vasos sanguíneos más flexibles y, por ende, mantener baja la presión arterial.
No hay un ejercicio predilecto para ello, por lo que puedes encontrar una actividad que realmente disfrutes y te motive para hacerla, ojalá, a diario.
2. Dejar el alcohol
Los médicos aseguran que existe una relación estrecha entre el consumo de alcohol y una presión arterial más alta. Este bebestible restringe los vasos sanguíneos, eleva la presión y contribuye al aumento de peso.
El límite recomendado es “una copa al día”, pero cuanto menos, mejor.
3. Comer cacao
Un estudio de la Universidad de Surrey, en Inglaterra, demostró que el cacao (que es el ingrediente principal del chocolate) estira los vasos sanguíneos en tres horas. Esto porque es rico en unos antioxidantes llamados flavonoides, que controlan la presión arterial.
Pero ojo con el exceso de azúcar, la mejor opción será un chocolate con alto cacao y menos cantidad de azúcar.
4. Evitar la sal
Las carnes procesadas, platos preparados y el pan suelen tener demasiada sal. Los adultos no deberían consumir más de 6 gramos al día, pero en la realidad se consume mucho más, lo que incide negativamente en la presión arterial.
Con esfuerzo, puedes acostumbrar a tu paladar a regular el nivel de sal en tus comidas.
5. Probar el café descafeinado
La cafeína, que está en el café y algunas bebidas energéticas, pueden provocar un aumento breve pero grande en tu presión arterial, pues se trata de un poderoso estimulante.
Esto no quiere decir que dejes de tomar café, pero sí que tengas una ingesta equilibrada, y no tomar más de cuatro tazas al día.
6. Controlar tus porciones
Tener sobrepeso significa que el cuerpo necesita más flujo sanguíneo para nutrir las células grasa y llevar oxígeno a los tejidos, lo que tensiona mucho los vasos sanguíneos.
Una alimentación con porciones controladas, la implementación de frutas, verduras y fibra y reducción de alimentos ricos en grasas y azúcares puede ayudarte a evitar las consecuencias de la presión arterial alta.
7. Comer un plátano al día
Los alimentos ricos en potasio anulan el impacto del consumo excesivo de sodio, especialmente en las mujeres, por lo que es una buena idea incluir en la dieta plátanos, verduras de hojas verdes, salmón, paltas, atún y frijoles.
8. Hacer una plancha
Si bien existe el pensamiento de que los ejercicios cardiovasculares son los únicos que sirven para reducir los niveles de presión arterial, se ha demostrado que hacer planchas o sentadillas contra la pared pueden ser incluso más eficaces.
9. Dejar de fumar
Fumar es extremadamente peligroso para el corazón y el sistema circulatorio. Si fumas, el proceso del estrechamiento de las arterias ocurre mucho más rápido, además de aumentar las probabilidades de que la sangre se coagule y provoquen obstrucciones.