Apple y Samsung resolvieron este miércoles una disputa de siete años sobre patentes por acusaciones de Apple a la compañía coreana de haber violado sus licencias al copiar "servilmente" el diseño del iPhone.
No se pudo conocer de inmediato cuánto dinero debe pagar Samsung a Apple en virtud del acuerdo, presentado en el tribunal distrital para el Distrito Norte de California el miércoles.
En mayo, un jurado de Estados Unidos le otorgó a Apple 539 millones de dólares después de que Samsung le pagara 399 millones de dólares como compensación por infringir sus patentes. Samsung necesitaría realizar un pago adicional a Apple de casi 140 millones de dólares si se confirma el veredicto.
Un portavoz de Apple declinó realizar comentarios sobre los términos del acuerdo, pero dijo que la compañía "se preocupa profundamente por el diseño" y que "este caso siempre ha sido algo más que sobre dinero". Samsung no respondió una solicitud para hacer declaraciones.
Apple y Samsung son rivales por el título de mayor fabricante de teléfonos inteligentes del mundo y es poco probable que las sumas involucradas en el arreglo tengan un impacto en sus resultados. Pero el caso ha tenido un impacto significativo en la legislación de patentes de Estados Unidos.
Luego de sufrir una derrota en el juicio, Samsung apeló ante el Tribunal Supremo de Estados Unidos. En diciembre de 2016, el tribunal apoyó por unanimidad el argumento de Samsung que un infractor de patentes no tiene que entregar todas las ganancias que obtuvo de los diseños robados si esos diseños cubrían solo ciertas partes de un producto, pero no el objeto completo.