Es un huésped silencioso y solitario de muchos hogares, porque podría estar perfectamente oculto en algún rincón de difícil acceso durante todo el año. Sin embargo, cuando comienzan a sentirse más las altas temperaturas, se deja ver en público más que nunca.

Hablamos de la araña de rincón (Loxosceles laeta), especie nativa de América del Sur y que es muy común de observar en Chile durante la época de primavera y verano.

Entre algunas personas, tan solo oír que hay una dentro de la casa provoca un poco de miedo y ganas de salir huyendo. Y es que si bien no es de gran tamaño y tampoco es agresiva, está entre las más peligrosas que hay en nuestro país.

Cómo es la araña de rincón

De acuerdo a la Escuela de Medicina Universidad Católica, el cuerpo de este arácnido puede medir hasta 12 mm de largo, mientras que sus patas se extienden incluso por 45 mm.

La mayor parte de su cuerpo es de color café parduzco. “En su parte dorsal tiene líneas negras, con la forma de un violín y posee seis ojos. Su tamaño es pequeño y corre bastante rápido”, cuenta a La Tercera Marcela Cárcamo, veterinaria y epidemióloga del Departamento de Epidemiología y Estudios en Salud de la U. de los Andes.

La araña de rincón es común de ver en los hogares de Chile.

Si hay algo que no le agrada para nada a la araña de rincón es la luz, por lo que usualmente se deja ver de noche. Eso mismo produce que se esconda en los rincones oscuros y secos, clósets o cuadros, que no han sido intervenidos o limpiados.

“La araña está todo el año, pero en esta época de altas temperaturas aparece más porque es cuando puede reproducirse. También hay más crías y machos”, destaca Cárcamo.

Un punto clave a considerar es que tiene un carácter tímido y no ataca repentinamente. Más bien, procede a morder e inyectar su veneno cuando se siente amenazada o la han atacado.

“Generalmente esto pasa cuando uno está durmiendo, aparece por la almohada y uno se la saca porque siente que algo anda, entonces ahí la araña muerde”, recalca la epidemióloga.

Se ha visto que, además, las zonas del cuerpo más afectadas por las mordeduras son la cara, los brazos y piernas.

Qué hacer tras ataque de araña de rincón

Para la epidemióloga, la manera en que se actúa ante una sospecha de mordedura de este arácnido es vital para que la situación no se agudice y pueda provocar efectos más graves.

Existen dos cuadros clínicos asociados a esta mordedura, de acuerdo al Ministerio de Salud. El primero es el loxoscelismo cutáneo, que sucede en la mayoría de los casos -el 80%-, donde la zona afectada comienza a inflamarse y se experimenta un dolor intenso y progresivo. Con el paso del tiempo, el área toma un color violeta o azulado con el centro negro.

En segundo lugar está el loxoscelismo cutáneo visceral, que es menos frecuente pero que puede ser letal si la mordedura no se trata a tiempo o de forma oportuna. Este ya ocurre cuando el veneno se expandió y hay un compromiso sistémico.

Lo importante, recalca Cárcamo, es tomar acciones poco después de la mordedura y no restarle importancia a la situación.

La araña de rincón ataca cuando se siente en riesgo.

El primer paso es aplicar algo frío para que baje la inflamación de la zona afectada y evitar que el veneno continúe diseminándose por el resto del cuerpo. Se puede utilizar hielo, gel o agua.

“Después se debe acudir a un centro asistencial o a una consulta médica informando lo que ocurrió, para que confirmen que haya sido esta araña”, dice la epidemióloga. Allí, los pacientes deberán continuar con el tratamiento indicado por los profesionales de salud.

Cómo prevenir

Cárcamo detalla que hay algunos pasos básicos a seguir para cuidarse de este arácnido y su veneno en esta temporada de altas temperaturas. Algunos de ellos son:

  • Asear con regularidad los rincones del hogar, especialmente los que no reciben tanta luz
  • Sacudir con frecuencia la ropa, toallas y zapatos
  • Si durante las vacaciones se irá a una vivienda que no ha tenido limpieza en mucho tiempo, saber que la probabilidad de que haya una araña de rincón es alta
  • Separar camas de las paredes o ventanas antes de dormir

“Tampoco hay que relajarse en los periodos en que la araña no aparece con tanta frecuencia, como en invierno. La prevención, especialmente en lo relativo a la limpieza, debe ser siempre”, concluye.