Ingenia prima. Así se llama la más antigua especie de dinosaurio gigante descubierta hasta ahora y que se estima habitó la región de San Juan, en Argentina, hace más de 200 millones de años.
Un equipo de investigadores descubrió restos de esta especie de dinosaurio gigante, la más antigua hasta ahora. El dinosaurio tiene casi tres veces el tamaño de los más grandes del Triásico y fue encontrada hace tres años en el yacimiento de Balde de Leyes, provincia de San Juan, a 1.100 km al oeste de Buenos Aires.
"En cuanto lo encontramos nos dimos cuenta que era algo diferente. Hemos encontrado una forma, la primera en ser gigante, entre todos los dinosaurios. Esa es la novedad", dijo Cecilia Apaldetti, investigadora del Instituto y Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de San Juan (IMCN) y del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas).
Lo que encontraron fue algunas vértebras del cuello y de la cola, huesos de las patas anteriores y partes de las traseras. Esta especie, dijo la coautora de la investigación, publicada hoy en la revista Nature Ecology & Evolution "muestra una estrategia de crecimiento desconocida hasta ahora e indica que el origen del gigantismo se produjo mucho antes de lo que se pensaba". Hasta ahora se pensabe que el gigantismo había surgido hace 180 millones de años, en el periódo Jurásico
Ingenia prima es una especie de dinosaurio hervíboro, cuadrúpedo y que se distingue fácilmente por tener el cuello muy largo y cola muy larga. Pertence al grupo de los saurópodos".
Según otro de los investigadores, Ricardo Martínez, el Ingenia prima es "de un Triásico Superior muy alto, posiblemente 205 millones de años". En el triasico, empezaron a aparecer los dinosaurios, los primeros eran pequeños pero a medida que fueron evolucionando tendieron al gigantismo para defenderse de los depredadores.
Este es el primer dinosaurio que alcanzó el gigantismo. Con su crecimiento cíclico, Ingenia prima poseía un tipo de tejido diferente a otros saurópodos (huesos huecos que lo hacían más liviano), lo que permitía un crecimiento muy rápido. Se estima que alcanzó entre 8 y 10 metros. El ejemplar encontrado era juvenil, medía entre 6 y 7 metros y pesaba unas 10 toneladas (dos o tres elefantes africanos actuales).
En el mismo lugar en el que se encontraron sus restos,fue una sabana a fines el Triásico y ya se habían encontrado antes cientos de especímenes a partir de 2014.