Un vuelo de 14 horas se podría acortar a tan solo una. Ese es el pretencioso objetivo de Aerospace Venus, una empresa emergente que acaba de revelar los primeros atisbos de un jet hipersónico que, por sus características, podría ser la solución para los pasajeros que odian las escalas y los vuelos largos, pero que aman conocer nuevos lugares.
Y aunque parece un sueño futurista, todo apunta a que el jet cuenta con la tecnología suficiente para lograrlo.
Las características del jet hipersónico
Es un avión que, primero, tendrá que llevar a los pasajeros a la cúspide del espacio antes de volver a aterrizar en la Tierra. Lo bautizaron como Stargazer, pues puede alcanzar una velocidad cercana a los 11.000 kilómetros por hora.
Su potencia viene de un motor de detonación rotatoria que gira a una increíble velocidad de 20.000 revoluciones por segundo y que despegaría utilizando motores a reacción convencionales, como los que tienen los aviones normales.
Pero, a diferencia de los vuelos a los que estamos acostumbrados (42.000 pies de altura), los pasajeros a bordo de Stargazer podrían alcanzar fácilmente los 170.000 pies (51.816 metros).
Su anatomía comprendería 30 metros de ancho aproximadamente y 45 de largo. Su peso de despegue es de alrededor 68.000 kilogramos y tendrá espacio para solo 12 pasajeros, por lo que los precios de los boletos podrían ser bastante elevados, y ni hablar de los que sean al lado de la ventana.
Stargazer fue desarrollado con la principal instalación de los vuelos espaciales tripulados de la NASA, estudiando los datos de su programa, Space Shuttle. El cofundador, Dr. Andres Duggleby, aseguró que “no es ciencia ficción, es un hecho científico” que pronto podría estar despegando desde los aeropuertos de algunos países del mundo.