Las autoridades sanitarias de Estados Unidos están viendo con preocupación los casos de pacientes infectados con una bacteria “carnívora” que suele estar presente en la costa del país.
El viernes, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) emitieron una alerta a los profesionales de la salud por Vibrio Vulnificus, bacteria que es capaz de generar infecciones en heridas y que pueden ser mortíferas.
Entre julio y agosto se reportaron cinco personas que fallecieron producto de V. Vulnificus, en estados como Connecticut, Nueva York y Carolina del Norte.
Los CDC han indicado a los trabajadores de la salud que deben considerar que esta bacteria podría ser la causa de heridas infectadas, particularmente cuando estas estuvieron en contacto con el agua en zonas como el Golfo de México o la costa este.
Qué se sabe de la bacteria carnívora o Vibrio vulnificus
El género Vibrio, al que pertenece esta bacteria, es el causante de 80 mil enfermedades al año en Estados Unidos. La especie V. vulnificus deja 150 a 200 casos de infección al año en ese país.
Los pacientes que se ven afectados por esto podrían requerir hospitalización. En algunos casos más graves es posible que se deba extirpar el tejido afectado, lo que se traduce en la amputación de extremidades. Una de cada cinco personas infectado con V. vulnificus podría fallecer.
Es capaz de proliferar aún más en aguas cálidas, en lugares donde haya poco contenido de sal y en época de verano, dicen los CDC. Se le ha visto mayoritariamente en el Golfo de México, sin embargo, en los últimos años los casos en la costa oeste han ido aumentando.
Las personas adquieren esta bacteria de distintas formas. Una de ellas puede ocurrir luego de haber consumido cualquier tipo de marisco crudo o mal cocido. Otra vía es que una persona tenga heridas abiertas que fueron expuestas al agua salada o que tuvieron contacto con los mariscos infectados.
Esas heridas pueden provenir de cirugías, tatuajes, perforaciones, cortes, entre otras.
Hasta ahora no se han reportado casos de que pueda ser transmitida entre personas.
Aunque cualquier persona podría infectarse con V. vulnificus, hay otras que están en mayor riesgo de adquirirla y que su estado de salud se agrave con la presencia de la bacteria. Se trata de quienes tienen condiciones de salud subyacentes, enfermedades hepáticas, diabetes y enfermedades inmunocomprometidas, señala la agencia nacional de salud pública de Estados Unidos.
“Las infecciones de heridas por V. vulnificus tienen un período de incubación corto y se caracterizan por una infección necrotizante de la piel y los tejidos blandos , con o sin ampollas hemorrágicas”, dicen los CDC.
Los síntomas más comunes que se presentan durante la infección son la diarrea, cólicos estomacales, náuseas, vómito y fiebre. Cuando son infecciones en el torrente sanguíneo, puede que la presión sanguínea baje y aparezcan ampollas en la piel. Mientras que cuando las infecciones son en las heridas, hay dolor en esa zona, enrojecimiento, hinchazón y secreción.
Lo normal es que esos indicios aparezcan en las primeras 24 horas en que la bacteria entró al organismo. Es primordial detectarlos de forma temprana, con el fin de poder iniciar el tratamiento y aumentar las posibilidades de supervivencia del paciente.
Para evitar contraer esta bacteria, los CDC recomiendan que todas las personas que tengan heridas expuestas eviten ingresar a aguas saladas. Estar en la orilla de esas aguas también es un potencial peligro.
Otra opción que sugiere el organismo es ponerse un vendaje en las zonas del cuerpo donde hayan lesiones. Esto, en el caso de que se tenga contacto con el agua salada o con mariscos. Por último, las heridas deben ser lavadas cada vez que hayan estado cerca de los elementos de riesgo ya mencionados.