Gigante, con un helipuerto, pista de karting y hasta un lago artificial. Así es la mansión donde Neymar, el futbolista brasileño, se está refugiando hasta la próxima pretemporada con el PSG, después de estar más de tres meses recuperándose de una lesión que lo dejó sin jugar.
Y aunque esté todavía lejos de las canchas, el futbolista y su propiedad captaron la atención de los medios por un escándalo judicial, a raíz de reformas que hizo en ella y que incumplen las normas medioambientales.
Cómo es la mansión de Neymar y por qué tiene problemas judiciales
La mansión del astro brasileño, Neymar da Silva Santos Júnior, está en Río de Janeiro, Brasil. Sus lujos principales son un gran helipuerto, donde estaciona su helicóptero negro que tiene las iniciales NJR en la parte trasera, piscinas (interiores y exteriores), terminaciones de lujo y un gimnasio personal.
También tiene una amplia pista de karting, canchas de fútbol, volleyball y tenis y una laguna artificial de mil metros cuadrados.
Pero todos estos lujos ahora están siendo embargados por las autoridades de Brasil, puesto que no todas las adquisiciones están dentro de lo que rige la ley: la laguna artificial incumple varias infracciones ambientales.
Estas son: “desvío de cursos de agua, captación de agua de río no autorizada, captación de agua para largo artificial, movimiento de tierras, excavación, movimiento de piedras y rocas sin autorización y aplicación de arena de playa sin autorización ambiental”.
A raíz de esto, las autoridades multaron al futbolista, uno de los mejores pagados del mundo, y embargaron la propiedad “como medida cautelar para frenar la degradación”. Según informaron, ahora queda elaborar un informe de inspección de la propiedad que pasará a análisis judicial.
“Un juez definirá la exigibilidad de las licencias correspondientes y las infracciones a aplicar. Recién después del dictamen judicial, el solicitante/infractor podrá interponer la solicitud de regularización ambiental”, sentenciaron.
De esta manera, uno de los lujos de Neymar podría estar en peligro, por lo que lo único que le queda al futbolista es esperar el dictamen de las autoridades para ver cómo proceder con la obra de la laguna artificial.