En la campaña presidencial de Donald Trump, el candidato ha repetido incontables veces que , en temas de migración, quiere volver a repetir la Operación Espalda Mojada. Se trata de la “mayor deportación masiva de migrantes de la historia de Estados Unidos” que se realizó hace 70 años, según recogió un artículo de BBC Mundo.
“Vamos a cerrar la frontera porque ahora mismo tenemos una invasión. Tenemos una invasión de millones y millones de personas que están entrando a nuestro país (…) Vamos a tener que tener un nivel de deportación que no hemos visto en este país desde hace mucho tiempo, desde Dwight Eisenhower”, dijo Trump en 2023.
1.300.000 migrantes indocumentados fueron expulsados en esa ocasión. La mayoría eran mexicanos.
Sin embargo, algunos analistas recuerdan la deportación como una campaña de terror que separó familias incluso de ciudadanos estadounidenses de origen mexicano. También sería lo que dio paso al uso de tácticas militares para controlar la migración en EE.UU.
Así es cómo fue la Operación Espalda Mojada.
Cómo fue la mayor deportación masiva de migrantes en Estados Unidos
Según un reportaje de BBC Mundo, todo comenzó en mayo de 1954, cuando un fiscal estadounidense emitió una declaración de prensa donde se anunció el inicio de la Operación Espalda Mojada: iban a buscar, detener y deportar a todos los migrantes mexicanos indocumentados de la zona suroccidental.
Le habían bautizado ‘espaldas mojadas’ porque, en ese entonces, era un insulto racista que apuntaba a los mexicanos que entraban a Estados Unidos por el Río Bravo y que llegaban empapados a la frontera.
Y la advertencia fue clara: el fiscal aseguró que a todos los indocumentados los estarían buscando “un ejército de agentes de la Patrulla Fronteriza, con jeeps, camiones y siete aviones”.
La operación comenzó y tan solo en la primera semana, se detuvo a más de 12.300 mexicanos. A fin de mes, otros 22.000 migrantes. Las autoridades se instalaban en puntos de control de carreteras, realizaban redadas en granjas, plantas industriales, restaurantes, casas y lugares públicos donde se sabía que vivían comunidades de mexicanos.
Después de detenerlos, los llevaban en buses, barcos o aviones a la frontera con México. Ahí, los entregaban a las autoridades mexicanas, quienes terminaban enviando a los expulsados a zonas del interior de su país de origen. En la mayoría de las casos, no tenían familia ni amigos en los lugares donde terminaban aislados.
“El llamado problema de las ‘espaldas mojadas’ ya no existe. El descenso en el número de ‘espaldas mojadas’ hallados en Estados Unidos revela que este ya no es un problema de control de fronteras”, dijo después el mismo fiscal, después de haber deportado a más de un millón de migrantes.
Y aunque el hombre apuntaba a que todos eran indocumentados, en realidad hubo una buena cantidad de ellos que decidieron irse voluntariamente, según Adam Goodman, académico de estudios latinoamericanos en la Universidad de Illinois.
“En realidad era una campaña diseñada para aterrorizar a las comunidades para que se autodeportaran, una campaña de terror diseñada para ahuyentar a las personas del país”, respaldó la historiadora Kelly Lytle Hernández, académica de la Universidad de California.
Los medios de comunicación habrían jugado un rol importante en infundir temor a los mexicanos: iban con cámaras a los lugares donde se hacían redadas y transmitían una imagen que, muchas veces, tenía una dimensión mayor de lo que realmente era.
La teoría de los historiadores: el Programa Bracero
Aunque la justificación de hacer la Operación Espalda Mojada era porque supuestamente los indocumentados le quitaban trabajo a los estadounidenses, que “esparcían enfermedades” y que afectaban las condiciones laborales, los expertos creen que había algo más detrás: el Programa Bracero.
Este consistió en que, durante la Segunda Guerra Mundial, se permitió la entrada legal de 4.6 millones de mexicanos a EE.UU para cubrir la necesidad de mano de obra, pero con la condición de permitir el ingreso solo de hombres (para que tuvieran más incentivo de regresar con sus familias) y que tenga un tiempo límite de estadía.
Sin embargo, estados como California y Texas se habrían vuelto dependientes del trabajo de los mexicanos, por lo que comenzaron a dar trabajo a indocumentados y no siguieron los lineamientos del Programa Bracero, lo que terminó siendo un problema para el gobierno estadounidense.
“La Operación Espalda Mojada de 1954 fue una campaña para aplastar el levantamiento del sur de Texas y obligarlos a cumplir con el Programa Bracero. Sin embargo, fueron los trabajadores mexicanos los que pagaron el precio más alto”, escribió Kelly Lytle Hernández en The Conversation.
Según un escrito del historiador de la Universidad de Pittsburgh, Eladio Bobadilla, esta operación fue “sobre todo, un juego de manos político destinado a apaciguar a los nativistas y, al mismo tiempo, seguir garantizando que los agricultores, los cultivadores y otros empleadores de mano de obra mexicana barata siguieran teniendo acceso a los trabajadores”.
Los expertos incluso cuestionan si el número entregado por el fiscal es real. Y es que tanto el Programa Bracero como otros fenómenos explicaría por qué tantos mexicanos decidieron irse, voluntariamente, del país. No solo por la Operación Espalda Mojada.