La mirada de todo el planeta está puesta sobre una jirafa bebé que acaba de nacer. No solo por ser un ejemplar muy tierno, sino por un extraño fenómeno en su apariencia: es la única en el mundo que no tiene las características manchas de las jirafas. Su cuerpo es de un color marrón uniforme.
“Nunca había visto una jirafa similar en la naturaleza en África”, aseguró la directora ejecutiva de la Fundación para la Conservación de la Jirafa.
El zoológico de Tennessee, en Estados Unidos, es su hogar, y espera que éste peculiar nacimiento ayude a concientizar sobre la conservación de las jirafas salvajes, que está disminuyendo drásticamente en los últimos años, pues este animal está en la lista de especies amenazadas de extinguirse.
Para qué son las manchas en el cuerpo de las jirafas
Éstos animales de cuello largo, tienen manchas que funcionan principalmente como camuflaje, según los científicos. Así, pueden sobrevivir con más facilidad en la naturaleza, donde son expuestas a múltiples depredadores.
Además, cada parche tiene un sistema de vasos sanguíneos debajo, que los ayuda a liberar y regular el calor corporal.
Afortunadamente, la jirafa sin manchas no está expuesta a ese escenario, por lo que no tener las manchas no le representará un mayor riesgo.
El zoológico aseguró que están eligiendo un nombre para la extraña pequeña jirafa, que mide 1 metro y 82 centímetros: Kipekee (única), Firyali (extraordinaria), Shakiri (la más hermosa) y Jamella (de gran belleza).
Las jirafas están en amenaza de extinción
El fundador del zoológico de Tennessee, Tony Bright, aseguró que la cría arroja “una luz muy necesaria” sobre la conservación de esta especie.
Actualmente, quedan unas 16.000 jirafas en libertad, una cifra poco esperanzadora, pues hace tres décadas y media habían un 36.000, es decir, hoy existen aproximadamente un 40% menos de ellas, según cifras de la Fundación para la Conservación de la Jirafa.