A pesar de que la franquicia de Blockbuster dejó de existir hace casi una década, un pequeño local en la ciudad de Bend, en el estado de Oregon, permanece en pie. Es el último local de su tipo en el mundo, manteniendo viva la antigua tradición de arrendar películas.

Más aún, ha logrado hacerse de un nicho que prospera en tiempos del streaming, mientras lleva a cabo eventos con la comunidad que incluyen la creación de una cerveza o el arriendo del local como un AirBNB.

Precisamente, en el marco de uno de esos eventos, el local realizó una fiesta por el Super Bowl en donde los asistentes pudieron ver el triunfo de Kansas City sobre Filadelfia, el show del medio tiempo de Rihanna y la serie de spots promocionales, incluyendo uno para la película de The Flash.

Pero también, como parte del show, la tienda se las ingenió para presentar su propio comercial. Uno que no implico el gasto de millones y millones de dólares como aquellos que son presentados en la transmisión oficial, pero que de todas formas deja en claro que ellos seguirán con las puertas abiertas hasta el fin de los tiempos.

Pueden ver el comercial a continuación.

El último Blockbuster del mundo

La muerte de Blockbuster se concretó de forma paulatina a fines de la década del 2000. Antes de la consolidación de los servicios de streaming, el popular sistema de videoclubs tuvo un rápido colapso en medio del boom de los DVD y en el año 2014 cerró sus tiendas, dejando solo algunas locaciones franquiciadas operando alrededor del mundo.

La penúltima ubicación, ubicada en Morley, en el oeste de Australia, cerró sus puertas en marzo de 2019.

Tengan en cuenta que, si bien sus comunidades cinéfilas tuvieron su apogeo en la era del VHS, los locales de este tipo fueron perdiendo clientela con el correr de los años. Una vez que ya estaban los Blu-Ray en el mercado, los videoclubs se convirtieron en un negocio obsoleto.

Sin embargo, hasta el día de hoy no pocos los añoran, ya que existen miles de películas que han desaparecido ante la segmentación de servicios de streaming como Netflix, HBO Go o Amazon Prime. Si en los tiempos de los videoclubs era fácil toparse con las películas clásicas de Jackie Chan, el cine previo a 1980 o los hits del humor chileno, todo aquello se perdió. Como dicen en una película, como lágrimas en la lluvia.