Los troncos de los árboles dibujan su historia de vida: en su interior, tienen anillos de crecimiento que marcan si es que las condiciones climáticas son favorables, volviéndose anchos, o si sufren una sequía prolongada, éstos serán más delgados.
Esta característica fue lo que un grupo de investigadores del Instituto Federal Suizo analizó en una serie temporal de 1.200 años, cuyo resultado arrojó que las altas temperaturas que se viven actualmente en el mundo no tienen precedentes en la historia.
Por qué los árboles muestran una crisis climática sin precedentes
Publicada en la revista científica Nature, la investigación data que en la historia, específicamente en la Edad Media y los siglos que le siguieron, el clima era inusualmente cálido. Esto es un gran antecedente, pues se decía que en esos tiempos había temperaturas mucho más altas que ahora.
Sin embargo, analizando el ancho y densidad de los anillos de distintos árboles antiguos —y a través de un nuevo método para extraer información de su temperatura— el estudio determinó que la anomalía climática medieval era más fría de lo que se pensaba.
Esto quiere decir que “es probable que el calentamiento actual esté fuera del rango de las fluctuaciones naturales de las temperaturas durante los últimos 1.200 años”, concluyeron los investigadores.
“(...) El calentamiento actual no tiene precedentes, al menos en el último milenio, y enfatizan el papel de las emisiones de gases de efecto invernadero en la variabilidad de la temperatura escandinava”, aseguró el primer autor del estudio e investigador, Jesper Björklund.
Para llegar al resultado, los investigadores midieron las paredes celulares de 50 millones de células de 188 pinos silvestres suecos y finlandeses, vivos y muertos, cuyos anillos anuales cubren un período de tiempo de 1.170 años.
Así, reconstruyeron las temperaturas de verano en esa región y las compararon con simulaciones de modelos del clima regional, comparándolas con reconstrucciones anteriores basadas en la densidad de los anillos anuales.
“Esto es fundamental porque tales reconstrucciones se consideran al evaluar la precisión de los modelos climáticos. Si las reconstrucciones anteriores se usaran como punto de referencia, esto minimizaría significativamente la influencia humana en el calentamiento climático actual y reduciría la confianza en las proyecciones del modelo”, declaró el segundo autor del estudio del Instituto Federal Suizo, Georg von Arx.