¿Caminar cuenta como ejercicio? Esto dicen los expertos
Los especialistas revelaron si caminar es un buen ejercicio y sus mejores consejos para aprovechar al máximo una caminata y beneficiar la salud en general.
Caminar siempre va a ser bueno, aunque sea a un ritmo lento. Y es que mantenerse sedentario y no moverse casi nada hace que el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas, diabetes, muerte prematura, entre otras, aumente considerablemente. Pero, ¿puede ser considerado un ejercicio de todos los días?
Si bien la opinión puede variar entre especialistas, muchos coinciden en que una caminata de larga duración es un excelente ejercicio que, sin duda, traerá beneficios para la salud. Además, lo ideal es entender que una caminata, más que un deporte, debe ser un momento divertido y de relajación.
“Estamos caminando con alegría y podemos inventar nuestras propias reglas. No somos atletas de élite”, aseguró un especialista.
Aquí algunos consejos para aprovechar al máximo tu caminata diaria.
Consejos para sacar el máximo del ejercicio de las caminatas
El entrenador de carrera certificado, Martinus Evans y la kinesióloga Janet Dufek, hablaron con The New York Times para entregar recomendaciones sobre cómo mejorar la duración y calidad de las caminatas para sacarles el máximo provecho.
Lo primero, según los especialistas, es involucrar los brazos. Durante la caminata, grandes grupos musculares inferiores -como glúteos y cuádriceps- comienzan a activarse. Pero, para tener un ejercicio más completo, lo ideal es agregar ejercicios que se centren en la parte superior del cuerpo.
Para ello, mientras caminas, puedes optar por llevar contigo algunas pesas (o botellas de agua improvisadas) y mover los brazos mientras caminas: lo ideal es hacer movimientos como puñetazos en el aire, o trazar la forma de una T, doblando y extendiendo los codos.
Si no quieres cargar pesas, puedes balancear los brazos con más fuerza o intentar hacer círculos con ellos, de grandes a pequeños por 30 segundos en una dirección y luego en la otra.
El segundo consejo es utilizar el entorno para incorporar más actividad. Por ejemplo, si pasas por un banco en el parque, puedes aprovechar para hacer sentadillas, sentándote en él y levantándote repetidamente.
Otra idea de los especialistas es cambiar con frecuencia el ritmo y ruta: el entrenamiento puede mejorar si caminas en distintos terrenos. Por ejemplo, si caminas sobre tierra, es mucho más exigente que hacerlo sobre la acera o, en caso de que vivas en una ciudad costera, caminar sobre la arena de la playa también requiere más esfuerzo.
Además, puedes variar la intensidad y velocidad, acelerando el ritmo por 30 segundos y luego recuperándote por tres minutos.
Y, si estás con un amigo, también pueden hacer pequeñas competencias amistosas para motivarse, como desafiarlo a que la última persona que llegue al semáforo compre café.
Finalmente, los especialistas recomiendan no contar los minutos, sino buscar una forma que sea más lúdica para determinar cuánto saldrás a caminar. Por ejemplo, contar perros: “no te irás a casa hasta que veas 25 perros, o semáforos. Házlo divertido y tu caminata podrá sentirse más corta”.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.