El legado de Celia Cruz, una de las mujeres más importantes en la industria musical latina, sigue estando más vivo que nunca. Y es que recientemente se dio a conocer que la artista cubana comenzará a aparecer en una moneda estadounidense.
En el marco del programa American Women Quarters, el gobierno de Estados Unidos escogió a Celia Cruz como una de las cinco mujeres que serán homenajeadas con sus rostros en monedas de 25 centavos. Con esto, la cantante se convierte en la primera afrolatina en integrar la detallada selección de monedas especiales.
El plan de American Women Quarters inició en 2022 y se extenderá hasta 2026. De acuerdo al sitio web de la Casa de la Moneda de Estados Unidos, a cargo de la iniciativa, el objetivo es “celebrar los logros y las contribuciones realizadas por las mujeres” de aquel país.
Debido a lo anterior, la entidad difundirá cinco diseños distintos de monedas con mujeres homenajeadas por cada año. Eso sí, los diseños estarán en el reverso de la moneda, ya que el anverso seguirá con la figura de George Washington.
En particular, Celia Cruz es parte del catálogo de las de las monedas que serán emitidas en el año 2024.
Las otras figuras elegidas junto a Celia son Pauli Murray, poeta, abogada y activista por los derechos de las mujeres; Patsy Takemoto Mink, quien fue la primera mujer de color que llegó al Congreso; Mary Edwards Walker, cirujana en el periodo de la Guerra Civil y defensora de los derechos de las mujeres; y Zitkala-Ša, escritora, violinista y activista por los derechos de los pueblos indígenas americanos.
Quién fue Celia Cruz
Nació el 21 de octubre de 1925 en La Habana, y a temprana edad, Úrsula Hilaria Celia de la Caridad Cruz Alonso presentó claros signos de sentirse atraída por la música: le cantaba canciones de cuna a los niños pequeños y le gustaba observar de lejos los cafés de cantantes. Sin embargo, su padre no veía con buenos ojos que a Celia le gustara la música ni que mucho menos construyera una carrera en esa área.
Lo cierto es que decidió dejar atrás los deseos de su progenitor y en su juventud ingresó al Conservatorio Nacional de Música. En la década de los ‘50, Celia se integró como cantante principal en la Sonora Matancera, probablemente el grupo más importante de salsa en Cuba en esa época. Allí estuvo por más de 10 años y el poder de su voz dejó tal impacto que provocó que la agrupación musical viviera su máxima época de esplendor.
Sin embargo, tras la revolución sucedida en Cuba, esos últimos años dentro del grupo musical no fueron tan buenos para Celia. Simplemente no le gustaba que las autoridades de Cuba, como Fidel Castro, le dijeran las cosas que podía cantar o no. Debido a lo anterior, en 1961 la cantante decidió dejar su tierra de origen y emigrar hacia Estados Unidos para hacer crecer su carrera.
En esos mismos años, el trompetista Pedro Knight y Celia se enamoraron y contrajeron matrimonio. Él mismo sería su manager más tarde y la acompañaría por todos los años siguientes. En 1965 la cubana inició su carrera como solista, donde finalmente consiguió consagrarse dentro de la salsa y se convirtió en un ícono incomparable dentro del género latino.
En vida, Celia siempre colaboró con otros artistas del mundo de la salsa y otros géneros, como Ray Barretto, Willie Colón, Tito Puente, Gloria Estefan, Los Fabulosos Cadillacs y Vicente Fernández.
Al escuchar la expresión “¡Azúcar!”, inevitablemente todos recordamos el carisma y el talento desbordante de Celia. Esa palabra es uno de los mayores distintivos que dejó la cantante cubana durante su carrera, incorporándola siempre en sus éxitos musicales para que el público se contagiara de su diversión y alegría.
Celia falleció el 16 de julio de 2003 a los 77 años de edad. Un tumor cerebral se la llevó para siempre del mundo, pero a pesar de su muerte, el impacto que dejó “la reina de la salsa” en la música latina nunca se podrá borrar.