"Inseminaron a una hembra de chimpancé con semen humano de un donante anónimo y según entiendo, no sólo ocurrió el embarazo, sino que éste fue a término y resultó en el nacimiento de un ser vivo. Pero en cuestión de días o unas pocas semanas, los científicos tomaron en cuenta las consideraciones éticas y morales del caso, y el niño fue sacrificado".
Las palabras son del reconocido psicólogo evolutivo Gordon Gallup, quien contó en una entrevista a The Sun que el híbrido humano-chimpancé nació en la década de 1920 en el primer centro de investigación de primates establecido en los Estados Unidos en Orange Park, Florida". Además, catalogó al ser como un "humanzee", o una cruza entre humanos y chimpancés.
El científico señaló que de acuerdo a su ex profesor universitario, el bebé "humanzee" nació en un centro de investigación donde solía trabajar.
"La fuente que me lo dijo es confiable y atestiguó la veracidad del experimento. Me dijo que el rumor (del experimento) era totalmente cierto, y que fue realizado por un científico creíble", dijo en 2009, la primera vez que la historia salió a la luz.
Gallup, quien también es profesor de la Universidad de Albany, dijo al medio inglés que su profesor trabajaba en el Centro Nacional de Investigación de Primates de Yerkes. El lugar fue fundado por el primatólogo Robert Yerkes, un reconocido y polémico especialista en la eugenesia, una filosofía social que defiende la mejora de los rasgos hereditarios humanos mediante diversas formas de intervención manipulada y métodos selectivos de humanos.
El término "humanzee" de Gallup se hizo muy conocido en la década de 1970 tras el surgimiento de "Oliver", un chimpancé calvo que caminaba sobre sus patas traseras, y del que se creía era un híbrido humano-chimpancé. Sin embargo, las pruebas posteriores demostraron que el animal no era humano.
En la historia existen otros antecedentes similares: En la década de 1920, el biólogo ruso Ilya Ivanov intentó crear un super-soldado soviético por medio de esperma humano y una chimpancé. Lo mismo ocurrió en China en 1967, cuando una hembra primate quedó embarazada de un híbrido humano, falleciendo luego de que los científicos encargados se vieron obligados a abandonar el proyecto.
Pero Gallup afirma que los humanos pueden cruzarse con otros simios y no solo con los chimpancés.
"Todas las pruebas disponibles, tanto fósiles, paleontológicas y bioquímicas, incluido el ADN en sí mismo, sugieren que los humanos también pueden reproducirse con gorilas y orangutanes", aseveró.
Por otro lado, el Centro Nacional de Investigación de Primates de Yerkes negó que el hayan participado en algún experimento relacionado con "humanzees": "Nosotros conducimos y habilitamos estudios de investigación revisados por otros científicos para ayudar a combatir las enfermedades y mejorar la salud humana", aseguran.