Si eres de quienes disfruta pasar tiempo a solas, y al mismo tiempo, te identificas como introvertido, es probable que en algún momento hayas reflexionado sobre el proceso que implica hacer nuevos amigos o visitar a los que ya tienes.
Y es que por más que por más que algunos días te guste hacer actividades en solitario, como tomar desayuno o salir a andar en bicicleta, aún así necesitas estrechar lazos significativos en el plano de la amistad.
Quien así lo cree es Kasley Killam, socióloga y directora ejecutiva de Social Health Labs, entidad que busca generar soluciones para la soledad y la salud social. “Cada persona tiene la necesidad fundamental de conexión”, dice la experta.
“No es que los introvertidos no necesiten relaciones significativas. Pero lo que varía es cuánto y qué tipo de conexión”, destaca Killam.
Sin embargo, cultivar una nueva (o antigua) amistad tampoco es un proceso sencillo de llevar a cabo. En muchas ocasiones, puede suceder que el intento de ser más sociables terminan cancelándose los planes esperados.
Por lo tanto, ¿qué es lo que requieren los introvertidos para mantener vínculos enriquecedores con otros sin fallar en el intento? ¿Es posible integrarse en esa tarea sin agotar la denominada “batería social”? The NY Times habló con especialistas para despejar esas consultas. Esto fue lo que pudieron explicar.
Qué es ser introvertido
Laura Helgoe, académica de la Universidad Augsburgo de Minneapolis (Estados Unidos) y autora del libro El Poder de la Introversión: Tu Vida Interna es tu Fuerza Oculta, cree que la introversión es más bien una orientación interna.
“Estoy pensando en el centro de control o laboratorio de una persona, el lugar donde trabajan”, señala Helgoe.
Y explicó con detalle a qué se refiere: “Si me preguntan cómo va mi día, voy a hacer una pausa e ir a mi laboratorio interno, escanear mi día y luego formular mi respuesta. Mi esposo, el extrovertido, va a decir lo primero que se le pase por la cabeza para mantener la conversación, porque su laboratorio está afuera, en la interacción”.
Mientras que para la psicóloga Marisa Franco, ser introvertido se relaciona más bien con la forma en que las personas pueden contestar a la estimulación de otros: “La característica clave de la introversión es que la energía social tiende a abrumarte más rápidamente y necesitas más tiempo para recuperarte”.
Cabe destacar que “introvertido”, “tímido” y “trastorno de ansiedad social” son términos completamente diferentes entre sí, pese a que en público pueden ser usados como si fueran sinónimos.
La timidez es sentirse temeroso o inseguro, y en general, no saber qué hacer frente a las situaciones sociales. En tanto, la introversión es la inclinación o preferencia de una persona hacia el mundo interior.
Por último, el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos identifica al trastorno de ansiedad social como “un miedo intenso y persistente a ser observado y juzgado por los demás”, lo que puede incluso afectar la vida cotidiana de quien lo padece.
Susan Cain, autora del libro Quiet: El Poder de los Introvertidos en un Mundo Incapaz de Callarse, indica que “se confunde a los introvertidos con ser antisociales”, pero la realidad es que son completamente distintos en el plano social.
En el lado de los introvertidos, Cain plantea que priorizan cultivar su “batería social” en los individuos que ya conocen desde antes y que son muy cercanos a ellos. Siguiendo esa línea, Killam asegura que “los introvertidos tienden a hacer amigos de manera más gradual, mientras que los extrovertidos tienen más probabilidades de tener experiencias de ‘amigos a primera vista’”.
Eso no significa que los introvertidos no puedan conectar o dialogar con otras personas fuera del círculo más íntimo, o incluso, con desconocidos de la calle, dice Killam.
De hecho, la experta cuenta que es saludable y positivo efectuar esos vínculos de vez en cuando. Y no necesariamente eso puede terminar en una amistad, sino que solo se trata de interactuar.
“Conozco a muchos introvertidos, incluido yo mismo, que adoran pasar tiempo en cafeterías trabajando en nuestras computadoras portátiles o leyendo un libro, porque es una manera de estar rodeado de personas y tener la sensación de sentirse conectado con la comunidad”, asevera.
Cómo un introvertido puede mantener buenos vínculos sin agotarse
Si te consideras introvertido y buscas conservar o crear nuevas amistades, no necesariamente debes aplicar las mismas estrategias que un extrovertido.
Para Helgoe, es usual que las personas introvertidas no sean muy asiduas a ir a alguna junta social que surgió de un momento a otro. Debido a lo anterior, Franco expresa que una cosa que puede servir es intentar tomar la iniciativa y organizar algún plan con tus cercanos.
“La iniciación significa que tienes el poder de elegir una actividad que encaje con la forma en que te gusta socializar”, explica la psicóloga.
Y agrega: “Si puede aceptar ser el que inicia las interacciones, incluso si es introvertido, entonces puede elegir la actividad que sea más reparadora para usted”. Si los planes terminan cancelándose no hay problema, dicen las especialistas.
De acuerdo a Helgoe, es común que las personas introvertidas se inclinen por quedarse en la zona de confort en lugar de salir a situaciones nuevas.
En ese sentido, también ocurre que les agrada estar con amigos con los que no se sentirán obligados a hablar y socializar, sino que solo “estar” o hacer alguna actividad específica en conjunto. Y precisamente ahí se esconde otra estrategia, a juicio de las especialistas.
En palabras de Killam, “los introvertidos pueden encontrar a un amigo realmente energizante (..) Para que puedan pasar horas y horas con una persona determinada y no sentirse agotados en absoluto, aunque, en general, pasar tiempo con otras personas puede ser agotador para ellos”.
Por último, Franco resalta que en la ciencia se ha identificado a individuos denominados “abridores”, “que tienden a ser buenos para hacer que las personas se abran”.
No es extraño que se les identifique a las personas introvertidas dentro de esa división. La razón es bastante simple: suelen tener facilidad para escuchar a los demás y priorizan tener relaciones significativas con determinadas personas, en lugar de muchas.
En eso coincide Killam, quien se reconoce como introvertida al igual que las otras expertas. “Tener una conversación profunda y significativa puede significar mucho más para un introvertido”, dice. Y se pone a ella misma de ejemplo: admite que le gusta mucho cenar por largo tiempo junto a sus amigos, a quienes define como “muy nutritivos para mi alma”.
“Creo que esa es una verdad general para los introvertidos”, enfatiza. “Tendemos a sentirnos energizados por interacciones como esa, que son un poco más profundas”.
Para Franco, es necesario dejar muy en claro a las personas introvertidas que deben percibir su “introversión como un impedimento”. “En cambio, piensa en ello como un estilo de conexión”, subraya.