Muy distinta a su habitación en el Hotel Panamericano es la celda en la que Manuel Monsalve comenzó a cumplir prisión preventiva, después de ser formalizado por los delitos de violación y abuso sexual el pasado 19 de noviembre.
El juez Mario Cayul ordenó que la exautoridad ingrese a la Cárcel de Rancagua mientras dure la investigación, después de que se comprobaran los hechos denunciados por la víctima, una funcionaria que habría sido atacada por Monsalve en el mes de septiembre.
Y aunque la defensa del ex subsecretario del Interior está buscando la forma de apelar contra la prisión preventiva —con el argumento de que el hombre podría estar en riesgo de ser “extorsionado” y comprometer la seguridad del Estado—, hasta ahora, la celda 44 es la nueva “residencia” de quien fue en su momento uno de los hombres más poderosos del Gobierno.
Cómo es la celda donde está Manuel Monsalve en prisión
Después de una sesión marcada por el desmayo de la exautoridad, Manuel Monsalve fue trasladado por un equipo de Gendarmería especializado en imputados de “alto riesgo” hacia la Cárcel de Rancagua.
Este recinto, ubicado a unos 8 kilómetros del centro de Rancagua y rodeado por altos muros de concreto, con una fachada de pintura naranja pálido, tiene la capacidad de albergar a más de 2.000 internos.
En él, hay 36 módulos y 29 patios donde reparten a los reclusos según su situación y delito particular. En la planta baja, están los espacios comunes, cocinas, salas médicas, entre otras, mientras que en los pisos superiores se encuentran las celdas.
Según información que recopiló La Tercera, Monsalve llegó a la prisión y fue recibido como cualquier otro interno: lo clasificaron, evaluaron médicamente y después lo llevaron al tercer piso, donde está el Módulo 86.
Allí están encerrados los imputados por delitos sexuales, “primerizos” y por haber conducido en estado de ebriedad. Pese a ello, son reos de “baja peligrosidad”.
Monsalve se encuentra en la celda número 44 que tiene un tamaño de 2x3 metros cuadrados, según estableció T13. Pese a su tamaño, es un espacio que debe compartir con otros dos internos: uno es un excarabinero acusado por delitos sexuales y el otro, un hombre que condujo bajo los efectos del alcohol.
La presencia del excarabinero en el lugar podría ser una decisión estratégica de Gendarmería, en caso de cualquier incidente que pueda ocurrir en la celda, explicaron los periodistas Soledad Onetto y Alfonso Concha. Y es que de esta manera, la institución podría ser notificada de cualquier problema para poder intervenir a tiempo, pues no se sabe qué conducta pueden adoptar los “primerizos” en su encierro inicial.
En esta línea, se hizo énfasis en que no se trata de darle privilegio a la exautoridad, sino de un dictamen técnico para que Monsalve permanezca con vida en el recinto.
Por otra parte, dentro de la celda, también hay un baño con puerta, para preservar la privacidad de los prisioneros. En él, tienen disponible un inodoro, lavamanos y una ducha, aunque ésta solo provee agua fría. También tiene luz natural, artificial y ventilación, proveniente de una pequeña ventana.
Los detalles de la rutina de Manuel Monsalve en la cárcel
Siguiendo la información que recibió La Tercera, los horarios en la Cárcel de Rancagua son “rígidos”: el día para los reclusos comienza entre las 8:40 y 9:00 de la mañana, donde los gendarmes visitan cada celda para hacer el recuento de los internos del módulo.
Después, les entregan desayuno y les permiten estar en el patio, un espacio común que Monsalve comparte con otros 63 reclusos. Es en estos tiempos en los que pueden jugar ping pong y realizar otras actividades recreativas.
El almuerzo lo entregan nuevamente en las celdas, aproximadamente a las 12:30 y la cena a las 18:00.
Y el día “termina” cerca de las 18:30, cuando las autoridades hacen una nueva revisión y recuento de los reos en sus celdas. También aprovechan de entregarles “colaciones nocturnas”.
Los martes y domingos son los días que Monsalve puede recibir hasta cinco visitas de sus familiares y cercanos.