El Parlamento de Australia aprobó un histórico proyecto de ley que prohíbe el uso de las redes sociales para menores de 16 años, transformándose en una de las medidas más estrictas de este tipo en el mundo.
La iniciativa contó con apoyo bipartidista y acumuló 34 votos a favor y 19 en contra en el Senado australiano, un día después de que fuera aprobada por la Cámara de Representantes. Ahora, el proyecto volverá a ese organismo con el fin de aprobar algunas enmiendas antes de que se transforme oficialmente en ley.
Si bien antes otros países han intentado frenar el uso intensivo de las redes sociales en niños y adolescentes, como Estados Unidos, se trata del primero que ha logrado un límite de edad tan alto y que además no establece exenciones para las cuentas preexistentes o que tienen el consentimiento de los padres.
Qué se sabe de la ley de Australia que prohíbe uso de redes sociales para menores de edad
La norma australiana aprobada esta semana exige que las redes sociales deben tomar “medidas razonables” para evitar que cualquier menor de 16 en el país tenga una cuenta.
No entrará en vigor hasta en 12 meses más, por lo que las compañías tecnológicas tendrán todo ese tiempo para decidir cómo aplicar esa restricción de edad. De no cumplir con la ley, se enfrentarán a multas que pueden llegar hasta 50 millones de dólares australianos (unos 32,5 millones de dólares).
Además, se buscará garantizar que los menores de 17 años “tengan acceso continuo a la mensajería y los juegos en línea”, además de servicios de salud y educación, entre ellos Headspace, Google Classroom y YouTube.
La iniciativa no impone sanciones para los padres o jóvenes.
Por qué Australia impulsó ley para prohibir redes sociales para menores
El proyecto de ley, que llegó al Parlamento el pasado 21 de noviembre, ha sido defendido firmemente por varias autoridades australianas.
Uno de ellos es el primer ministro Anthony Albanese, quien ha mencionado que esta drástica medida es urgente para proteger a los adolescentes de los riesgos asociados a las redes sociales, asegurando que su uso puede ser perjudicial para su salud mental y seguridad.
Antes de que ocurriera la votación en el Parlamento, Albanese señaló que las redes sociales eran un espacio que promueve “la presión de grupo, un motor de ansiedad, un vehículo para estafadores y, lo peor de todo, una herramienta para depredadores en línea”.
También ha calificado que el uso excesivo de las plataformas se ha transformado en un problema de carácter mundial y que busca que los menores de edad en Australia “tengan una infancia plena”. Además, enfatizó en que otros gobiernos también han estado esforzándose para poner límites a esta situación.
“Esta es una reforma histórica. Sabemos que algunos jóvenes encontrarán soluciones alternativas, pero estamos enviando un mensaje a las empresas de redes sociales para que mejoren sus prácticas”, defendió el primer ministro australiano en un comunicado.
Las críticas
Aunque la propuesta australiana deja en claro que las plataformas serán las encargadas de evitar que adolescentes de menos de 16 años tengan cuentas, aún hay varias interrogantes sobre cómo funcionará realmente.
El proyecto, por ejemplo, no establece cuáles serán las plataformas que formarán parte de la prohibición. De acuerdo a la BBC, esa determinación estará a cargo del ministro de Comunicaciones luego de asesorarse con el Comisionado de Seguridad Electrónica, un organismo regulador que se encarga de velar por la seguridad en línea.
Según Albanese, las redes que estarán incluidas en esta medida son Instagram, TikTok, X y Snapchat.
Desde el gobierno australiano han mencionado que será necesario probar tecnología, que puede incluir biometría, para verificar la edad de los usuarios. No obstante, expertos creen que no se puede garantizar que eso realmente pueda funcionar y que, además, las restricciones se podrían eludir con una VPN.
La propuesta también ha generado diversos cuestionamientos por parte de las compañías que se verán afectadas. Tanto Google como Meta, el dueño de Instagram, Facebook y WhatsApp, aseguraron que era necesario esperar los resultados de un ensayo de verificación de edad antes de continuar con la ley.
“Ni la industria ni los australianos entenderán la naturaleza o la escala de la garantía de vejez que exige el proyecto de ley, ni el impacto de esas medidas en los australianos”, dijeron desde Meta.
Mientras que Elon Musk, el magnate que controla X (antes Twitter), argumentó que la medida es “una forma encubierta de controlar el acceso a internet por parte de todos los australianos”.
Las críticas también han estado enfocadas en la rapidez con que la propuesta fue aprobada. Matt Canavan, senador que se opuso al proyecto de ley, indicó que se habían presentado alrededor de 15.000 propuestas en 25 horas y que en el Parlamento se había alcanzado a revisar solo algunas.
“Es un área sumamente compleja que debe examinarse con cuidado y no de la manera apresurada que ha afectado a este proceso”, dijo antes de votar en contra de la iniciativa.