Con un patrimonio de 1.100 millones de dólares, Taylor Swift se ha convertido en una de las cantantes más ricas del planeta y propietaria de varias mansiones. Y no solo eso: según la revista Forbes, es “la primera música en hacerlo, basándose únicamente en la composición y la interpretación de canciones”.
Durante el último año, la cantante estadounidense de 34 años ha llenado estadios en todo el mundo con su Eras Tour, y a la par ha lanzado canciones, y también regrabado nuevas versiones de sus canciones más icónicas.
Según explican los analistas, Swift tiene una estrategia muy inteligente; su modelo de negocios estaría enfocado en tener la propiedad de los derechos de autor de la mayoría de sus canciones.
Así, Taylor Swift ha construido un colosal imperio financiero que le ha permitido tener una exitosa carrera, un fandom fiel, pero también una amplia cartera con distintas propiedades de lujo, como la Holiday House, ubicada en Watch Hill, en el estado de Rhode Island en Estados Unidos que llama la atención de su público.
Esto, no solo porque es una mansión ostentosa, sino también porque varios de sus fanáticos están convencidos de que está embrujada.
Cómo es la mansión Holiday House de Taylor Swift en Rhode Island
Por un total de 17.75 millones de dólares, Taylor Swift se coronó como la dueña de Holiday House en Watch Hill, una mansión que es considerada como una “joya” dentro de la colección de propiedades que tiene la cantante.
Fue construida en el año 1930 y adquirida por Swift en 2013.
Tiene una extensión de 1.021 metros cuadrados aproximadamente.
En Estados Unidos, son millones las personas que reconocen la casa: y es que es una mansión clásica y elegante que, a diferencia de muchas otras, está construida justo al lado del océano con la vista despejada desde cualquier ventana en la que alguien se asoma.
Según la prensa local, esta mansión tiene un total de 8 dormitorios y 8 baños, distintas áreas de estar, una cocina gourmet, un bar, una bodega de vinos y, ahora, un estudio de grabación que ha visto a Swift componer sus mejores canciones de la última década.
Todo ello, con terminaciones de lujo.
Es así cómo esta casa se ha convertido en uno de los lugares favoritos de la cantante. En ella, se reúne constantemente con su círculo más íntimo de amigos y familiares, pero también tiene un significado más profundo para Swift.
Holiday House ha sido el escenario de uno de sus éxitos más aclamados: la canción The Last Great American Dynasty que cuenta la historia de la familia que construyó la mansión.
Y, a raíz de la letra, surgieron distintas teorías de fanáticos, quienes están convencidos de que en el lugar hay fantasmas.
La historia detrás de The Last Great American Dynasty y la mansión de Taylor Swift
En el álbum Folklore de Taylor Swift, lanzado en 2020, está incluida la canción The Last Great American Dynasty (La última gran dinastía americana), donde la cantante relata la verdadera historia de Rebekah West Harkness, la primera dueña de su mansión en Watch Hill.
Betty, como también se la conocía, fue una heredera que fundó el Harkness Ballet después de que muriera su segundo marido, William Hale “Bill” Harkness.
La canción cuenta que Betty tuvo un pasado complicado y, según algunos analistas de la canción, Swift deja entrever algunas conexiones con la biografía real de Harkness: “Perdía apuestas en juegos de cartas con Dalí”, dicen sus letras, apuntando a que, después de morir, las cenizas de la mujer fueron depositadas en una urna diseñada por Salvador Dalí que costó 250.000 dólares.
Betty habría sido una “viuda inadaptada” que no se llevaba bien con sus vecinos porque “limpiaba la piscina con champán” o “teñía de verde al gato de un vecino”, anécdotas que serían reales.
Sin embargo, según el podcast de casas con fantasmas Dark House, la canción de Taylor Swift también tendría un mensaje “oculto” de que su mansión en la playa está embrujada.
Alyssa Fiorentino, una de las animadoras que lleva el programa, aseguró que leyó la biografía de Rebekah pero no encontró la verdadera historia de algunas frases que canta Taylor Swift en sus letras.
Por ejemplo, en una parte de la canción la letra señala: “Dicen que la vieron en alguna ocasión caminando por las rocas, mirando el mar de medianoche”.
Esto hizo despertar la curiosidad de si Swift en realidad había visto al fantasma de Betty en la propiedad.
“¿Qué pasaría si la que fue vista caminando por las rocas fuera en realidad el fantasma de Rebekah?”, preguntó Alyssa en el episodio. A partir de entonces, distintos oyentes y fanáticos se han arraigado a la teoría de que la canción relata esa experiencia fantasmal que habría tenido Swift.
No obstante, la cantante no se ha referido a estas menciones y tampoco ha explicitado si efectivamente su mansión podría estar embrujada o no.
Lo que sí es que en el podcast revelaron que antes de que Swift adquiriera la mansión, hubo algunos eventos “horrorosos” en la propiedad, como un cadáver que apareció en la playa, justo debajo de la casa.
Cuando Swift ya estaba en la casa, también tuvo un momento de susto, no obstante, no fue por un fantasma sino por alguien vivo: un acosador que entró a la fuerza a la casa de la multimillonaria.
Aún así, la historia de la mansión de Taylor Swift y Betty podría, eventualmente, llegar a tener un largometraje: en 2022, se confirmó que la artista iba a debutar como directora y, hasta ahora, sus fanáticos esperan que se logre adaptar cinematográficamente The Last Great American Dynasty.