Split Fiction se llama lo nuevo de Hazelight Studios, la casa de A Way Out y el favorito de la crítica, It Takes Two.
El nuevo título del diseñador de videojuegos Josef Fares (una de las mentes con ideas frescas en la industria), trae un rollo cooperativo, con una jugabilidad atada al segundo player y buenas dosis de acción, humor y una vorágine para pasarse horas frente a la pantalla.
El centro líquido del juego es la complicidad. En este caso, de Mio y Zoe, dos aspirantes a escritoras atrapadas en un simulacro de su propia imaginación.
El conflicto está planteado a través de una empresa que posee la tecnología apropiada para robarse todo lo que sus mentes creativas pueden ofrecer.
Mientras que una es seguidora de la ciencia ficción, la otra vibra con la fantasía. Ambas —que buscarán oponerse a estos planes—, son dos completas desconocidas que tendrán que confiar la una en la otra para salir adelante y sobreponerse a situaciones —por decirlo menos— extrañas, mientras atraviesan mundos con villanos y desafíos salidos de su propia imaginación.
El secreto está en las mecánicas
En Split Fiction lo central es el manido trabajo en equipo. De hecho, no puede jugarse solo. Es un título pensado para dos personas.
Ahora, si solo uno de los jugadores tiene el juego, por ejemplo en PlayStation 5, fácilmente puede invitar a un amigo con PC o Xbox Series X/S, completamente gratis y comunicarse sin problemas por Discord. ¿Se entiende? No es necesario que ambos compren el juego (También puede jugarse como solía hacerse antes, con un amigo sentado al lado en modo local).
De entrada, entendemos que Zoe es una extrovertida chica del campo amante de la fantasía, creadora de relatos con dragones, cerdos voladores y trolls. Y Mio va por el carril del carácter más reservado, citadino y por el lado de la ciencia ficción, con historias de ciberninjas, arrendatarios y cuentas atrasadas.
No vamos a mencionar los impresionantes números de ventas del juego, ni el aroma a GOTY que expele entre jugadores y prensa especializada. La gracia de Split Fiction es que incluye tantas mecánicas de juego, desde plataformas a shooters, y de carreras al sigilo de acción cinematográfica, que avanzar se vuelve adictivo.
La dificultad es otro ítem interesante, es un título a ratos desafiante y que constantemente recuerda a varios clásicos —e incluso cuenta con algunos easter eggs de los videojuegos anteriores de Fares—, sin dejar de profundizar en sus nuevos personajes y sus propias complejidades.
Al final, Mio y Zoe se ven obligadas a colaborar y a no bajar la guardia en casi ningún momento. El juego está pulido a un nivel en que es difícil parar de avanzar. Entre medio, se ven enfrentadas a complementar sus distintos poderes, mientras se deslizan en naves futuristas o saltan sobre el lomo de un tiburón paleozoico.
Si me lo permiten, es pasar de Uncharted a Cool Boarders y al minuto siguiente sumergirse en las mecánicas de Star Fox y F-Zero, obviamente sobre un motor con las posibilidades del Unreal Engine 5.
Lo dijo mejor Cavafis: lo importante es el camino, no el final. Y juntas tendrán que superar tantos obstáculos, separados por capítulos agitados y subtramas aún más freaks, que al final del juego queda un muy buen sabor a una extraña, alocada y completamente impredecible historia de amistad.