Hace unos días, Buenos Aires recibió una alerta por un ciclón extratropical. Según los pronósticos, al clima invernal de Argentina se le sumarían unos días de lluvias y vientos intensos, además de temperaturas bajas.
Este ciclón extratropical, que en términos simples, se trata de un sistema frontal, afectó a una extensa lista de localidades del país, no obstante, la provincia de Buenos Aires habría sido la más afectada. La prensa argentina mencionó que se trató de un “ciclogénesis”, y habló de una “bomba meteorológica” por sus efectos sobre el clima.
Esto fue lo que pasó finalmente en Buenos Aires y qué pasará con el clima en los próximos días.
Así fue el ciclón extratropical que afectó a Buenos Aires
Según explicó el diario argentino Minuto Uno, un ciclogénesis es la creación o génesis de un ciclón, un sistema de bajas presiones donde el viento comienza a girar en dirección a las agujas del reloj en el hemisferio sur.
Adicionalmente, un ciclón extratropical se llama así porque se origina fuera de los trópicos. Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR), este fenómeno natural surge cuando dos masas de aire de distintas temperaturas se encuentran y crean un ‘frente’ cálido o frío.
Los argentinos, en esta ocasión, le llamaron ‘bomba meteorológica’ porque la depresión o ciclón en superficie se formó en un período corto de tiempo, provocando cambios en el clima de forma violenta y ‘explosiva’.
En esta línea, los meteorólogos argentinos lanzaron una alerta la semana pasada, porque el proceso de ciclogénesis había comenzado cerca de la provincia de Buenos Aires. Después de que la capital tuviera varios días invernales con cielos encapotados, el ciclón extratropical amenazó con causar estragos, con lluvias y vientos intensos.
Se detectaron ráfagas de hasta 50 kilómetros por hora que ayudaron a que los termómetros descendieran la temperatura considerablemente.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) argentino emitió una alerta meteorológica por viento y temperaturas extremas y que el pasado sábado sería uno de los días más complicados, por las ráfagas que podrían alcanzar hasta 90 km/h en distintas regiones de Argentina.
Según los medios locales, Mar de Plata y Tandil fueron algunas de las localidades afectadas por la ciclogénesis: las ráfagas de viento —que alcanzaron hasta 100 kilómetros por hora— provocaron árboles caídos en distintas zonas y los periodistas alertaron que el mar estaba “super revuelto”. Además, se vieron afectados postes con cables, carteles y semáforos.
La Dirección de Defensa Civil de la Municipalidad de Necochea, una ciudad al sur de la provincia de Buenos Aires, también declaró haber estado trabajando de forma intensa para atender a las decenas de llamados de los vecinos afectados.
Algunos domicilios tuvieron cortes de luz, se reportaron cables colgando y hubo cuatro viviendas afectadas con anegamientos y árboles caídos sobre las estructuras.
Pese a los daños, no se registraron personas heridas ni víctimas fatales a raíz del fuerte sistema frontal. Tampoco evacuaciones ni incidentes de mucha gravedad.
“Tuvimos una noche muy movida, con mucho trabajo, pero sin complicaciones importantes”, aseguró Alfredo Rodríguez, director de Defensa Civil, organismo que se encargó de atender mayoría de las emergencias, según el medio argentino La Nación.
Por su parte, el Servicio de Hidrografía Naval de Argentina registró que hubo un “aporte adicional de fuerte oleaje” y que el mar avanzó varios metros sobre las playas, no obstante, no hubo daños relevantes en los balnearios.
Cindy Fernández, vocera del SMN, habló con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes y aseguró que “el planeta está lleno de zonas de altas o bajas presiones, que pasan por su ciclo de nacimiento, maduración y muerte”.
“Durante la ciclogénesis la presión se desploma y la atmósfera ‘tiene que ‘reacomodarse’ a la nueva presión. De esta manera, el aire se mueve y produce viento. Cuanto más rápido baja la presión, más rápido se reacomoda el aire y por eso se asocia con viento”, explicó la experta.
Además, Fernández añadió que este ciclogénesis que afectó a una buena porción de Argentina “es algo completamente normal, completamente habitual, que ocurre alrededor de 8 o 10 veces al año en esta zona”.
Aunque sean normales y esperables, este tipo de fenómenos naturales deben mantener en alerta a las áreas de riesgo. Se pueden generar sobre la tierra y el mar y provocar condiciones climáticas adversas y riesgosas para los habitantes.
En esta ocasión, el sistema frontal no provocó inundaciones graves como las registradas en marzo de este año.
Cómo estará el clima en Buenos Aires después del paso del ciclón extratropical
Después del paso del sistema frontal, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de Argentina emitió ‘alerta amarilla’ por temperaturas que podrían llegar a 0 °C en Buenos Aires en los próximos días.
La alarma se extiende para algunas zonas del interior de la provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Misiones y Formosa.
Según declaró la plataforma especializada Meteored, el frío se mantendrá durante los próximos días, no obstante, en general el clima estaría en ‘buenas condiciones’ y con poca presencia de nubosidad. Pero no hay que perder de vista las brisas frías.
Desde este lunes, las zonas centro y norte de Argentina tendrán heladas extendidas. Después, este martes, el descenso de temperaturas se trasladaría más hacia el norte.
Ya el jueves y viernes, las temperaturas querrán subir un poco en el centro y norte de Argentina, llegando hasta 20 °C en Buenos Aires.