Hace unos días, la actriz y presentadora de televisión argentina de 43 años, Silvina Luna, falleció tras estar tres meses internada, producto de una mala praxis en una cirugía estética que le generó un cuadro crónico de hipercalcemia e insuficiencia renal.
Como Luna, muchas personas fallecen después de intervenirse estéticamente, ya sea por negligencia médica o por no seguir los cuidados adecuados antes y después del procedimiento.
El cirujano plástico, estético y reparador Moisés Martín Anaya explicó cuáles son sus recomendaciones para someterse a una cirugía plástica con seguridad.
Recomendaciones para que una cirugía estética no termine mal
El médico aseguró a La Nación que lo primero que se debe hacer, incluso antes de pedir una cita con un profesional es asegurarse de que sus credenciales son correctas. Esto significa que debes verificar que realmente posee el título de cirujano plástico.
En Chile, puedes ingresar al Registro Nacional de Prestadores Individuales de Salud y buscar al médico con el que te atenderás, escribiendo su nombre completo o RUN. El buscador podrá verificar que cuente con los títulos correspondientes a la especialidad que ofrece. No es suficiente buscarlo por redes sociales o foros médicos.
Después, la primera cita será importante: en ese momento, debes preguntar todo sobre la operación, conocer los riesgos y tomar la decisión. El doctor Anaya recomendó llevar un papel con dudas previas al encuentro y, en caso de que suceda, hacerle caso al especialista si desaconseja hacerse cualquier intervención por suponer un riesgo para el o la paciente.
Entre tanto, el especialista también advirtió que ninguna cirugía estética es sencilla y que no porque veamos a famosos sometiéndose a ellas con regularidad, significa que son fáciles, por más pequeñas que sean (blefaroplastia, otoplastia, etc.).
Lo anterior lleva a respetar los postoperatorios al pie de la letra. Para ello, el experto aseguró que, en primer lugar, todas las intervenciones se realicen en centros hospitalarios y procurar seguir las recomendaciones del cirujano, ya sea mientras se está hospitalizado como en los cuidados en el hogar.
“La cirugía estética es un acto médico, no es un producto de consumo y, por lo tanto, debe realizarse bajo parámetros estrictos de salud, no de negocio. Como tal, debe poder ofrecerse de forma segura a los pacientes, evitando el intrusismo y la mala praxis”, finalizó el doctor Anaya.