¿Cómo volverse una persona resiliente y más fuerte? Esa es la pregunta que se hizo un editor de The New York Times, después de que se diera cuenta lo mucho que le afectaba a su salud mental y emociones pelear con alguien en redes sociales, quedarse estancado en el tráfico de autos o recibir insultos de otras personas.

Según contó, frente a la adversidad suele derrumbarse rápidamente.

Es por esto que decidió conversar con distintos expertos para entender cómo volverse más fuerte mentalmente y saber gestionar mejor sus emociones. Y es que ahora es padre, y quiere inculcar a su hijo la resiliencia y convertirla en una verdadera determinación en su vida.

Y lo que descubrió fue inesperado.

Cómo puedo hacerme más fuerte mentalmente y no ser una montaña rusa de emociones

Qué es la resiliencia según los expertos

Desde pequeños, escuchamos que la resiliencia es un “valor” o un “principio”. No obstante, es difícil definirla como algo muy específico.

Algunos expertos dicen que es la capacidad de hacer frente a la adversidad, otros creen que es la habilidad de recuperarse después del tropiezo y, finalmente, otros creen que se trata de poder adaptarse a contextos difíciles.

Para Michael Ungar, académico de trabajo social de la Universidad Dalhousie en Canadá, la resiliencia no es una “actitud rígida y severa”, sino “muchos procesos que harán posible que una persona prospere bajo estrés”.

El experto ejemplificó que ser resiliente no se trata de “ejercitar un solo músculo”, sino el cuerpo completo, en una rutina constante de subidas y bajadas. “La resiliencia es el producto de muchas partes de tu vida, experiencia y personalidad”.

Cómo ser más fuerte mentalmente y no sufrir tanto con los problemas

Todas las personas experimentamos problemas en nuestro día a día, de distinta intensidad, tamaño y forma, pero problemas al fin.

Y, a menos que nos hayan enseñado a “ser” resilientes en la infancia, nadie está programado para saber enfrentar de buena forma las dificultades o tener las herramientas que se necesitan para gestionar las emociones de por sí.

Es algo que se trabaja.

El periodista del NY Times relató que “todos los expertos con los que hablé coincidieron en que, independiente de cómo se defina la resiliencia, se puede mejorar, igual que la fuerza física”.

“Hay muchos pilares que pueden sustentarla (la familia, la espiritualidad o el dinero, por ejemplo), aunque hay tres ideas que son fundamentales para mejorar la resiliencia”.

Cómo puedo hacerme más fuerte mentalmente y no ser una montaña rusa de emociones

1. Identificar cuál es tu propósito o sentido de la vida

Para la profesora de psicología de la Universidad del Sur en Tennessee, Estados Unidos, Sherry Hamby, “el aspecto más importante de una buena vida es tener algún tipo de sentido de propósito y algo en lo que uno invierte y con lo que se compromete”.

Según la académica, descubrió que “el predictor más poderoso de la resiliencia a los eventos traumáticos es su conexión con algo más grande que uno mismo, ya sea Dios, la familia o el país”.

Es decir, cuantos más tipos de significado encuentres para tu vida, más estable estará tu mente y tus emociones.

“Por ejemplo, digamos que te defines como madre, maestra y artista. Si pierdes tu trabajo como maestra, podrás sacar fuerzas de tu familia y de tu arte”, ejemplificó el periodista sobre la lección de Hamby.

Una buena forma de lograr encontrar ese significado de la vida que sea el motor para ser resilientes será hallar “una manera de contar tu historia”, pues así los valores quedarán más definidos y claros.

“Graba un mensaje para tus hijos , haz un repaso de tu vida o escribe tu propio obituario. Comienza con los logros de los que se siente más orgulloso y luego repasa los impactos que ha tenido y lo que dejarás atrás. Piensa en lo que aún te queda por hacer”.

2. Entender que es necesario socializar y está bien pedir ayuda

“Los seres humanos somos criaturas muy sociales”, aseguró la académica de psicología de la Universidad de Wisconsin-Madison, Kathryn Howell, al mismo medio.

Es por esto que, generalmente, cuando una persona está pasando por un momento malo o traumático, suele tener el deseo de estar junto a alguien o conectado con los demás.

“La comunidad es crucial para la resiliencia”.

Cómo puedo hacerme más fuerte mentalmente y no ser una montaña rusa de emociones

Uniendo esto con el punto anterior, los expertos aseguraron que una buena forma de buscar sentido de la vida y, también, estar más cerca de las personas que pueden ser un apoyo, puede ser el círculo social que se forma en un voluntariado de cualquier tipo.

Esto, porque las personas pueden encontrar algo que les de un propósito.

“Si encuentras un propósito en la literatura, haz un trabajo voluntario en una biblioteca. Si no conectas con la gente de allí, intenta enseñar cerámica o unirte a un grupo de lectura. El objetivo no es ser social constantemente, sino crear una comunidad”, añadió el doctor Ungar.

3. Encuentra lo que te mantiene equilibrado.

El periodista del New York Times aseguró que las herramientas que él creía cruciales para la resiliencia, como las técnicas de respiración, ejercicio, meditación o pasar tiempo en la naturaleza, no eran las más poderosas e imprescindibles.

Ayudan, sí. No obstante, están “más abajo en la lista”, pues suelen aliviar los síntomas pero no resolver el problema de base.

“Los métodos de autorregulación pueden tranquilizarte o ayudarte a pasar el día, dicen los expertos, pero no siempre pueden ayudarte a superar una crisis”.

Siguiendo estos pasos, el editor logró entender que él, como persona, es periodista, pero también padre. Cuando se encuentra en aprietos o desmotivado por su carrera, su sentido de vida, además del profesional, también es cumplir un buen rol paternal, por lo que se apoya en ello en momentos de dificultad.

Además, aseguró que pronto buscará pertenecer a alguna comunidad que le haga sentido. Aunque esto puede ser un paso más complicado, pues las personas suelen tener que salir de su zona de confort para lograrlo.

Si es que tienes problemas para lograrlo, también es bueno buscar ayuda de un especialista, como un psicólogo.