Tiene una forma geométrica imaginaria, y aún así, para muchos es una intriga que difícilmente se puede resolver.
Hablamos del Triángulo de las Bermudas, una zona marítima que ha sido testigo de múltiples historias de naufragios barcos y vuelos extraviados desde hace décadas.
Se trata de un espacio compuesto por un millón de kilómetros cuadrados al interior del océano Atlántico, en el que las islas Bermudas, Puerto Rico y las costas de Miami, en Estados Unidos, integran las tres esquinas de un triángulo equilátero.
Existen múltiples teorías que intentan dar sentido a los extravíos que han tenido lugar en esa zona. Se ha hablado de la presencia de agujeros negros y extraterrestres, así como también que todo es causado por las condiciones metereológicas que suelen darse allí, como la aparición de huracanes y tormentas.
Pero aparte de las teorías y explicaciones, hay un hecho en particular que causó gran conmoción y que fue el que dio inicio al enigmático mito del Triángulo de las Bermudas.
Vuelo 19: el incidente que originó el mito del Triángulo de las Bermudas
Todo ocurrió la tarde del 5 diciembre 1945. Aquel día, cinco aviones TBM Avengers de la Marina de Estados Unidos partieron desde la estación aeronaval Fort Lauderdale, en Florida, con una misión muy específica: sobrevolar la zona para dejar en el camino unas bombas.
Solo tenían que avanzar 300 kilómetros hacia el este, 40 kilómetros al norte, un tanto más allá al sudeste y después regresar a la estación. Lo cierto eso no se llegó a concretar.
Cuando los marinos ya habían realizado la misión de soltar las bombas sobre los arrecifes y estaban preparando el retorno, todo se complicó.
Charles Charol Taylor, teniente a cargo de la misión aérea, mandó un mensaje a la estación aeronaval: “Llamando a la torre, esta es una emergencia. Parece que estamos fuera de curso. No podemos ver tierra. Repito, no podemos ver tierra”.
Al momento de ser consultado por cuál era la posición donde estaban ubicados, Taylor no supo responder. “No estamos seguros de nuestra posición, no podemos estar seguro de dónde estamos. Parece que nos hubiéramos perdido”, aseguró.
Después de esa frase, el augurio no era bueno. Por investigaciones que se realizaron después se supo que la tripulación hizo una serie de maniobras que los alejó por completo de Fourt Lauderdale, la estación aeronaval en Florida donde tenían que regresar. Ellos pensaban que estaban volviendo, pero en realidad se introdujeron directo en alta mar.
Apenas se cortó la comunicación entre la tripulación y los encargados en la estación aeronaval, se enviaron patrullas de búsqueda. Incluso el 6 de diciembre la marina estadounidense llegó a mandar 21 aviones y cuadrillas terrestres para buscar a los hombres extraviados, sin embargo, no hubo ningún resultado ni en el aire ni en las misteriosas aguas del océano Atlántico.
Esa fue la manera en que comenzó la leyenda del Triángulo de las Bermudas.