Cómo se prepararon María Corina Machado y la oposición venezolana para desmentir la victoria de Maduro

Cerca de la medianoche del domingo 28 de julio, el representante del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela rompió la tensión que se sintió por varias horas.

El mundo entero se paralizó para escuchar cuál de los dos candidatos había sido electo como presidente del país: si Nicolás Maduro —quien está en el poder desde el 2013— o el candidato opositor, Edmundo González Urrutia.

Y aunque el mandatario había prometido respetar la decisión del pueblo, en el micrófono del CNE, el funcionario vociferó que Maduro había sido escogido con una abrumante mayoría de 51,20%, manteniendo así su cargo por seis años más.

La oposición sabía que algo así podría pasar. Por esto, se prepararon mucho antes de los comicios para demostrar, con pruebas, que el chavismo y Maduro harían alguna artimaña para asegurarse en el gobierno.

María Corina Machado, líder opositora, no tardó en decirle a la prensa y el mundo que “todos saben lo que sucedió aquí” y que lucharán “hasta el final” para demostrar la verdad.

Así es cómo se preparó la oposición venezolana para demostrar el fraude electoral, tras la nueva victoria de Nicolás Maduro.

Antes de que el CNE confirmara los resultados en las urnas, algo ya pintaba mal para la oposición. Según reveló Machado, hubo irregularidades en “cientos” de mesas de votación, además que el sistema de transparencia donde se actualizaban los votos se cayó repentinamente.

Así, durante varias horas, nadie sabía algo sobre el conteo. Fue recién a medianoche donde el CNE dijo, a través de la televisión, que Nicolás Maduro era el nuevo presidente de Venezuela y que Edmundo González había obtenido solamente el 44,2% de las preferencias.

En el primer punto de prensa, después del anuncio, Machado fue enfática y aseguró que “a lo largo del día, con los conteos rápidos, fuimos monitoreando cómo iba la participación hora a hora. Esto no es un fraude más. Esto es desconocer y violar la soberanía popular”.

Y es que la oposición entera se había preparado para este escenario: hicieron todo lo posible para tener pruebas, en caso de que Maduro faltara a su palabra.

Es así cómo, según estableció BBC Mundo, enviaron a 90.000 testigos a cerca de 30.000 mesas electorales de toda Venezuela para vigilar en primera persona los resultados verdaderos de las elecciones presidenciales.

Y no fue una tarea fácil: las mesas estaban bajo la custodia de militares y simpatizantes del gobierno venezolano, y se vivía una tensión frívola y alarmante.

Pero la labor clave fue haber guardado las actas que emitía cada mesa, una vez que se cerraban las urnas.

Así, Machado, junto a Edmundo González, anunciaron en primera instancia que tenían el 40% de las actas, cuyas cifras revelaban que el opositor se había coronado como presidente de Venezuela, no Maduro.

Además, el pasado miércoles, la oposición confirmó —y también publicó— el 80% de las actas donde se respalda el triunfo de González.

“La forma como se han publicado las actas, una por una, todas verificables, es un esfuerzo conjunto de programadores, testigos y expertos, que mezcla la labor del CNE y la labor de la oposición. Es resultado de un aprendizaje que tiene una década”, le dijo a BBC Mundo Eugenio Martínez, experto electoral venezolano.

Según se estableció en el mismo medio, la oposición habría clonado las bases de datos del registro electoral, con todas las cédulas de identidad habilitadas para votar. Es decir, cerca de 22 millones de personas.

De esta manera, con las actas en mano y el número de cédula de cualquier venezolano, podrían comprobar uno por uno los votos reales.

También crearon una aplicación para subir las actas y un servidor seguro para poder protegerlas.

Esta fue la carta bajo la manga de la oposición: cientos de ingenieros venezolanos, en el país y repartidos por todo el mundo, trabajando en un sistema que serviría para desmentir un posible fraude electoral, como en este caso.

Martínez asegura que la “esperanza” de la oposición, de poder demostrarle al mundo que Maduro llegó al poder sin el consentimiento de su pueblo, tiene que ver con el trabajo de estos testigos “que salen de las bases militantes de los partidos y son apoyados por hasta 600.000 ciudadanos, que vigilan su integridad”.

“Es un organigrama de despliegue humano que tiene una década y por eso estaban tan preparados”.

Países de Latinoamérica y el resto del mundo le han pedido al CNE que publiquen las actas originales. Así, podrían demostrar la veracidad de sus dichos del pasado domingo, que Nicolás Maduro fue merecedor de su victoria.

La oposición ya ha publicado la mayor parte de las actas que habrían salvaguardado y que, evidentemente, le atribuye la victoria a Edmundo González.

A raíz de este posible cruce de actas, los analistas creen que se puede configurar una especie de “guerra de actas”, donde los sectores defenderán cuál es la versión oficial. No obstante, la oposición podría estar en desventaja, porque estos problemas se resolverían en el Tribunal Supremo de Justicia, que está controlado por el chavismo.

Machado, la líder opositora, conversó con La Tercera Domingo y aseguró que “todas, absolutamente todas las encuestas serias le dan una ventaja a Edmundo González superior a los 26 puntos sobre Nicolás Maduro”.

“(...) El optimismo nace de la fuerza, el entusiasmo, la confianza y la esperanza que han surgido en Venezuela frente a la posibilidad de lograr una transición pacífica y ordenada a la democracia, para que nuestra nación pueda vivir en libertad, con dignidad y sobre todo un anhelo que tenemos todos los venezolanos, traer a nuestros hijos de regreso a casa”.

Puedes ver las actas de la oposición haciendo click aquí.