La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano y sus funciones son trascendentales para la vida, incluyendo ser una barra protectora frente a los agentes externos, regular la temperatura corporal a través de la dilatación y contracción de los vasos sanguíneos e incluso intervenir en la síntesis de la vitamina D.

En nuestra piel también se reflejan los signos más visibles del envejecimiento: a medida que ocurre ese proceso biológico, la dermis y la epidermis se vuelven más finas, se pierde elasticidad y grasa.

Ahora, un equipo de científicos ha realizado un importante hallazgo que podría ayudar a mejorar los trasplantes de piel de víctimas por quemaduras. Se trata del primer atlas unicelular de la piel humana prenatal, que permite comprender cómo se desarrolla la piel y brinda la “receta” para elaborarla.

Además de ser una herramienta para trasplantes y cicatrices, los investigadores creen que esto podría ayudar a combatir el envejecimiento.

“Si podemos manipular la piel y prevenir el envejecimiento tendremos menos arrugas”, señaló a la BBC Muzlifah Haniffa, investigadora del Instituto Wellcome Sanger.

“Si podemos entender cómo cambian las células desde su desarrollo inicial hasta el envejecimiento en la edad adulta, entonces podremos preguntarnos: ‘¿Cómo puedo rejuvenecer los órganos, hacer que el corazón sea más joven? ¿Cómo puedo hacer que la piel sea más joven?’”, agregó.

Los hallazgos del estudio fueron publicados recientemente en la revista Nature.

En la piel se reflejan los signos del envejecimiento.

Por qué se hizo el estudio del mapa de piel humana

En su estudio, el equipo de investigadores de la Universidad de Newcastle y el Instituto Wellcome Sanger se propuso analizar en profundidad cómo se genera la piel humana.

Descubrir ese proceso podía ayudar a revelar la forma en que mutaciones específicas pueden provocar enfermedades congénitos de la piel, entre ellas, trastornos ampollosos y piel escamosa, según indica un comunicado.

Su trabajo ocurrió en el marco de un proyecto internacional más grande llamado Atlas Celular Humano, que pretende describir todos los tipos de células que hay en el cuerpo humano, desde el desarrollo hasta la vejez.

Qué se sabe sobre el mapa de piel humana

Los investigadores de la Universidad de Newcastle y el Instituto Wellcome Sanger usaron muestras de tejido cutáneo prenatal, con el fin de analizar las células individuales en suspensión y las células que estaban situadas dentro del tejido.

Luego aplicaron técnicas de secuenciación unicelular y otros métodos modernos para estudiar a las células individuales en el espacio y el tiempo, además de los cambios celulares que pueden regular el desarrollo de la piel.

Al usar células madre adultas lograron generar un “miniórgano” de piel en una placa, que se conoce como organoide y que podía formar pelo. Tras comparar las características moleculares del organoide de la piel con la piel prenatal, notaron que el modelo de organoide de piel se parecía mucho más a la piel prenatal frente a la piel adulta.

Uno de los hallazgos claves fue que los vasos sanguíneos no lograban formarse tan bien en el organoide de la piel como ocurría en la piel prenatal. Sin embargo, al agregar las células del sistema inmunitario que se conocen como macrófagos, estas podrían favorecer el desarrollo de vasos sanguíneos en la piel.

Los hallazgos del estudio publicado en Nature podrían ayudar a mejorar los trasplantes de piel.

Si bien sabían desde antes que los macrófagos tienen un rol protector para que la piel no reciba infecciones, esta es la primera ocasión en que científicos logran demostrar que también ayudan en el crecimiento de los vasos sanguíneos.

El equipo también descubrió que los macrófagos podrían tener un rol importante en la reparación de la piel sin dejar cicatrices, lo que a futuro puede “aportar información para avances clínicos destinados a evitar las cicatrices después de la cirugía”, señaló Hudaa Gopee, investigadora de la Universidad de Newcastle.

Cuál es el potencial del mapa de piel humana

Los resultados del estudio permitieron que el equipo tenga una fórmula molecular sobre el desarrollo de la piel humana y los folículos pilosos.

Haniffa explicó a la BBC que “si sabemos cómo crear piel humana, podemos utilizarla para pacientes con quemaduras y puede ser una forma de transplantar tejido”. Al conocer cómo se crean los folículos pilosos, esto puede ser de utilidad para “generar pelo en personas calvas”.

Los investigadores creen que otro uso que se le puede dar al atlas de la piel humana es comprender en profundidad las enfermedades congénitas del cabello de la piel y los métodos que pueden ayudar a enfrentarlas.